Intimidades de una dictadura

RIO DE JANEIRO, (ANSA) 18 de mayo de 1993.- El ex dictador paraguayo Alfredo Stroessner, depuesto en 1989, según ver-siones de amigos afines al régimen, “adoraba las muchachas vírgenes y las hacía buscar por todo el país” y según cuenta también una modelo paraguaya que aparece en la tapa de la última edición brasileña de Playboy.

La modelo Verónica Castiñera anuncia para septiembre el lanza-miento de un “libro bomba” de memoria picante sobre el depuesto régimen del ex dictador, en el que aparecerán al desnudo incluso los pesos pesados que quedaron todavía en el poder en el Paraguay.

Verónica, una morena que declara tener 28 años de edad, aunque aparenta algunos más, es una fotomodelo de éxito en el jet set de Rio de Janeiro, aunque sostiene que comenzó su carrera en Asun-ción, como amante “quinceañera” de uno de los actuales candidatos a la presidencia de la República, único nombre que no cita con pelos y señales en su libro.

La fotomodelo relata que fue invitada en tres oportunidades a pa-sar la noche con el general Stroessner, aunque jura que se negó, “por convicciones políticas, porque era un autoritario”.

Afirma, además, que cuando su anónimo amante le ayudó a poner su propio negocio, el Ministerio de Trabajo de entonces le concedió la autorización correspondiente pero sólo a condición de que “desfile en su oficina sólo con los calzones encima”.

Todos los ministros y los personajes más importantes del Para-guay habrían elegido como amantes muchachas pobres de apenas 13 años o algo más.