LA REALIDAD DEL LECTOR ACTUAL

ELIZABETH M. ANGULO BALTAZAR

Con la nueva Ley de Educación, “Avelino Siñani y Elizardo Pérez” se está experimentando nuevas formas de ver la educación; pues ahora el nuevo sistema educativo cuenta con nue-vas estructuras curriculares, las cuales contemplan los objetivos holísticos que contienen cuatro dimensiones del ser, sa-ber, hacer y decidir, orientaciones metodo-lógicas y criterios de evaluación.

Las orientaciones metodológicas cuen-tan a su vez con cuatro aspectos: la prác-tica, la teoría, la valoración y la produc-ción, este último va ligado al producto que puede ser tangible e intangible. Este nue-vo método; el de las orientaciones metodo-lógicas, si son seguidas fielmente, pueden ayudar al docente a solucionar diversos problemas educativos, y no solamente a solucionarlos, sino que también pretende hacer que la comunidad educativa obtenga un producto, lo que no sucedía con el ante-rior sistema. Porque si bien el docente trabajaba con el paradigma constructivista, el mismo tenía un sesgo entre la teoría y la práctica, la cual está siendo superada con este nuevo sistema. Como ejemplo se co-loca el hábito de lectura, pues a pesar de existir proyectos que tratan de hacer que los estudiantes logren mejorar o aumentar el hábito lector, no son lo suficientemente eficaces, pues las estadísticas de ingreso a las universidades así lo muestran, la co-munidad boliviana ya no lee.

Antes de seguir hablando del hábito lec-tor, a continuación se cuenta una experien-cia de vida: De niña tuve la ventura de contar con una madre que nos inculcaba a mí y a mis hermanos a leer textos a dia-rio, sobre todo por las mañanas, antes del desayuno. Esto me favoreció muchísimo, en la escuela, al momento de realizar ex-posiciones, trabajos escritos y otros. Re-cuerdo también, haber tenido muy buenos maestros, los cuales hacían todo para que podamos degustar de la lectura, como mi profesora del nivel primario, María del Car-men; debo aclarar que si bien tuve buenos maestros, también los tuve malos, aque-llos a quienes no les importaba si nosotros aprendíamos o no.

Entonces, cómo promover el hábito lec-tor en los estudiantes de hoy, si muchas familias son disfuncionales y la mayoría de los maestros ya no ejerce su profesión con vocación. Viéndolo desde ese ángulo, parece que la situación educativa perma-necerá en una crisis lectora por mucho tiempo.

Partiendo de la experiencia citada, se puede afirmar que, con la nueva ley de educación, el estudiante puede y tiene la posibilidad de mejorar su hábito lector, ¿cómo?, cuando el maestro maneje co-rrectamente las orientaciones metodológi-cas.

Desde este punto de vista, el hábito lec-tor puede ser mejorado cuando la expe-riencia de vida del o la estudiante sea tomado en cuenta como producto pedagó-gico. Hacer que los estudiantes escri-ban/relaten su vida, su experiencia en al-guna situación, y que otros las lean, no solo puede aumentar el nivel del hábito lector, sino el de escritura. De esta forma entenderían realmente que los libros son una fuente de discursos ideológicos, políti-cos y sociales destinados a leerse, inter-pretarse y analizarse.

Para mejorar el hábito de lectura y el de-sarrollo en pleno la lectura comprensiva se sugiere incluir los siguientes aspectos den-tro de las orientaciones metodológicas:

➢ Contextualizar los textos de lectura: relatos de vida.

➢ Brindar buenas estrategias de lectura.

➢ Escritura del diario, a diario por cada estudiante.

➢ Poca tarea repetitiva.

➢ Juegos lúdicos.

Es importante que el maestro y maestra reflexione acerca de sus prácticas pedagó-gicas, siguiendo directrices que el nuevo sistema educativo cita, para así lograr lo que todo el mundo quiere, mejorar la cali-dad educativa en Bolivia.