Sídney (Australia).- Las agencias de ayuda humanitaria han emprendido una campaña de vacunaciones masivas ante la falta de agua potable y los temores de un brote de enfermedades infecciosas tras el paso del ciclón Pam, informaron ayer medios locales.
“Hemos vacunado a unos mil niños menores de cinco años en las últimas 24 horas y esperamos alcanzar las 10.000 en diez días”, dijo a la Radio New Zealand la portavoz de Unicef en Port Vila, Alice Clements, quien agregó que otra tarea es que los menores retornen a la escuela para reducir los niveles de estrés, informó Efe.
Por su lado, las autoridades que gestionan el desastre en Vanuatu informaron de que el número de personas fallecidas como resultado directo del ciclón es 7, a pesar de que anteriormente se rebajó esta cifra de 24 a 11, según la emisora neozelandesa.