Exigirán capacitación en manipulación de alimentos

El encargado de Inocuidad Alimentaria de la Intendencia Municipal, Ívar Romero, dio a conocer que con el principal objetivo de que comerciantes tengan una buena manipulación de alimentos, exigirán a los dueños de más de 500 restaurants y otros negocios de expendio de comida que capaciten a su personal para una mejor atención al cliente.

De acuerdo con el funcionario de dicha repartición edil, la capacitación en estos dos aspectos principalmente no solo será para los propietarios de los restaurants, sino de la misma forma para los funcionarios que trabajan también en todas las actividades de venta de comida rápida y otros relacionados con el mismo.

“Nosotros hemos decidido efectuar estas capacitaciones no solamente para las personas que tienen sus restaurants, sino para todos aquellos que tienen una actividad económica, para lo cual se ha acordado que cada empleado deberá contar con un documento que garantice que está capacitado en estos temas que beneficiarán en gran manera a la población brindando seguridad en el tema de la salud”, manifestó el funcionario municipal.

Uno de los principales problemas que estarían atravesando este tipo de negocios es precisamente en estos aspectos, motivo por el cual una mayoría de los mismos incumplen las normativas en el buen manejo y manipulación especialmente de los alimentos.

Por otro lado, se tiene programado coordinar con la instancia de certificación y acreditación del Servicio Regional de Salud (Seres), repartición que también extiende los carnets personales de salud, con la finalidad de que cada persona que tenga que ver con la manipulación de alimentos debe tener una buena salud.

Según las declaraciones de Romero, hasta el momento, en una etapa de experimento ya se ha logrado extender más de cien documentos que acreditan haber sido capacitados en la manipulación de alimentos, siendo que posteriormente bajo un cronograma de actividades se visitará varios sectores de expendio de alimentos, especialmente con prioridad en el casco urbano de La Ceja donde por el mayor número de afluencia de personas existe el peligro de una contaminación de los alimentos y el mismo manipuleo de los productos.