Guardias nunca entregaron boletas rojas de infracción

El director de la Guardia Municipal de Transporte (GMT), José Luis Vargas, dio a conocer que las boletas rojas de infracción nunca fueron extendidas a los choferes, tal como fue el compromiso por parte de autoridades del Ejecutivo, debido a una falta de coordinación entre la Secretaria Municipal de Movilidad Urbana y Transporte (Smmut) y la entidad que dirige en la actualidad.

De acuerdo con el funcionario encargado de transporte en el Municipio, hasta el mes de abril de la presente gestión la GMT cumplirá dos años de funcionamiento, tiempo en el cual hasta la fecha solamente se han podido extender boletas de llamadas de atención, entre blancas y amarillas. En este último caso se llegó hasta 15 mil boletas de las cuales muchas veces fueron a choferes que han infringido temas como cambio de discos, alteración de rutas y otras faltas leves.

“Si bien muchos de los guardias municipales en muchos de los casos han tomado el trabajo que hace el Organismo Operativo de Tránsito, como al control de tráfico, fue porque en varias oportunidades fueron necesarios, además fue una forma de que ellos han podido capacitarse de ese modo en este aspecto y de esta forma también han logrado conocer cuáles deberían ser las rutas reales por donde deben circular en las diferentes zonas”, manifestó el funcionario.

Con relación a las boletas rojas que según el cronograma de la Smmut y el propio ejecutivo de ese entonces se había previsto que debía implementarse la boleta roja que tenía como montos de sanción de 10, 15 a 20 bolivianos, de acuerdo a las faltas cometidas por los conductores, pero que a la fecha nada de eso pasó de esta forma cometiéndose por parte de los choferes los famosos trameajes de manera continua.

La falta de coordinación que aduce José Luis Vargas, encargado de la GMT, se habría dado entre la Smmut y la propia Guardia, donde se habría sobrepasado la adquisición de boletas blancas y amarillas las cuales, de manera necesaria, deben terminarse de emitir y recién podría existir la posibilidad de iniciar a extender las boletas rojas.

Entretanto, producto de estas negligencias administrativas y falta de coordinación entre ambas instancias municipales la población continúa sufriendo el abuso de los conductores del servicio público sindicalizado de minibuses, quienes sin hacer caso, inclusive al control policial de Tránsito, menos a la guardia municipal, continúan realizando sus trameajes afectando la economía de los ciudadanos alteños.

Por otro lado, desde que los buses Sariri fueron implementados en diferentes sectores de la población, los pocos guardias municipales que todavía asisten a sus funciones se han dedicado a controlar solamente las paradas donde estos motorizados comenzaron a circular.

Finalmente, Vargas señaló que a la fecha cuenta con 240 efectivos en la GMT, pero la población puede observar a muy pocos funcionarios en las calles y no precisamente en sectores necesarios y con el control adecuado para el cual fueron creados, de esta manera siendo una facilidad para los operadores del transporte para continuar con el trameaje, cambio de discos y alteración de rutas, acciones que de forma constante se continúan efectuando.