Homenaje al padre

Señor Director:

Recordamos el 19 de marzo a San José, el carpintero de Nazareth, amigo de los pobres y esposo fiel de María Santísima y pedimos que interceda a Jesús por todos los padres que se dedican al trabajo espiritual, intelectual y manual. Ese día es dedicado a los carpinteros de nuestra patria y del mundo, como también a los radialistas que hacen una labor fecunda de informar y entretener a los oyentes.

Ser padre es un gran privilegio y la mayor de las responsabilidades, que conlleva las recompensas que son mucho mejores de lo previsto, cuando nuestros hijos e hijas llegan a ser profesionales. Brindamos un justo reconocimiento a la alta responsabilidad que asume el hombre con su honestidad, como digno cabeza de la familia, que a su vez constituye la célula primordial de la sociedad.

Coincide la fecha del 19 de marzo con la veneración a San José, jefe de la Familia Sagrada y la intención ha sido, sin duda, destacar la divinidad de la Iglesia doméstica, que es el hogar como primer templo, donde los padres nos enseñan valores como respeto, responsabilidad, reconciliación, disciplina, diálogo fraterno, justicia equitativa y vivir en paz y armonía.

Ser padre es una delicada misión, para asumir la paternidad no existe entrenamiento obligatorio, no se requiere estudios o certificados, nos basta leer el Código niño, niña y el de familia para asumir esta sana y bella responsabilidad llena de amor y ternura. El padre merece nuestro respeto y mucha consideración, así lo manda la ley de los 10 Mandamientos, que dice “honrar a padre y madre”, enaltecer su nombre e imitar el buen ejemplo. Jamás hemos de juzgarlos, menos ofenderlos, el amor de un padre y el amor de un hijo es una perfecta armonía y unidad familiar.

A nuestros padres les debemos la existencia, el bienestar y la profesión que tenemos. Sin el padre somos huérfanos y abandonados, él representa en nuestra vida un gran amigo, un confidente, un verdadero líder que guía nuestro caminar y su ejemplo que nos da con fuerza y coraje nos motiva y levanta la autoestima para que cada día seamos mejores hijas e hijos. Debemos obedecer con dulce sonrisa y amor filial y así estimular el enorme sacrificio que hace por nosotros. Debemos comprender también el extraño paso en su diario caminar, cuando la edad se le viene encima y necesita ayuda en su peregrinar a la casa del padre celestial.

Llevar un ramo de flores para los padres difuntos es una buena acción en su día. Saludos a todos los padres, también a los señores carpinteros y radialistas.

¡Mil felicidades!

David Espejo

O.F.S.