Corrupción, a derecha e izquierda

Corrían los años 70. Pese a la censura de prensa que seguramente estaba en vigencia, se había sabido de un hecho de corrupción. Mientras compraba unos chocolates en la entonces farmacia Central, instalada en la plaza principal de Riberalta, administrada por dos respetables señoras, una europea, con quien precisamente conversaba, tocamos el tema y ella lamentó lo que ocurría en Bolivia afirmando que en Europa eso no pasaba. Alarmado por tremenda inexactitud, rápidamente le hice notar que años atrás se había denunciado que en una de esas monarquías, que no sé por qué gusta a algunos europeos, uno de sus príncipes recibió, de un fabricante de aviones, como “comisión”, unos 8 millones de dólares.

Muchos tiempo ha pasado y la corrupción no desaparece de los titulares de la prensa, no se salvan la izquierda ni la derecha, evidencia de que la ideología no garantiza honestidad, igual si se trata de la estructura social, no importa si se viste pollera o poncho o corbata, ya lo dijo el presidente: “en vano incorporamos poncho y pollera en la justicia”, refiriéndose a la corrupción en ese campo.

Las denuncias se multiplican, los chinos la combaten con severidad, no escapan ni los jerarcas del partido. Políticos europeos de diferentes corrientes están metidos en problemas. Por nuestro continente un alcalde acepta que “robó pero robó poquito”. Los líos de una petrolera alcanzan altos niveles políticos. En un país vecino algunas “personalidades” fueron a la cárcel temporalmente, el presidente de los socialistas, en vez de aclarar las denuncias, por asesoramientos fantasmas, que ha formulado la prensa contra él, trata de marear la perdiz insultando al Presidente boliviano, está pendiente de conocerse si pasará algo con el socialista hijo de la presidenta (sí, con “a”). Se descubrieron depósitos en cuentas suizas, de jerarcas y empresas sudamericanas, el que estén en Suiza ya los hace sospechosos. Asesores denunciados buscan asilo fuera de sus países. Estos casos por nombrar algunos.

Nuestro país no escapa, se dice que una buena cantidad de millones se han perdido del fondo indígena, lo cual no quiere decir que no cuiden su dinerito, sino que también se encuentran entre ellos los vivillos, que no vacilan en apropiarse de la mayor cantidad posible de dinero o de lo que les sea útil, sin importar el daño causado. Antes pasó en YPFB.

¿Cómo frenar la corrupción? En principio aceptar que se puede dar en cualquier escenario, el propio o el ajeno y que en ambos casos debe ser sancionada. Crear y aplicar estrictos mecanismos de control. Actuar como los chinos, no con la pena de muerte a los corruptos, sino con tolerancia cero con sus mismos correligionarios. Tener el máximo de cuidado en la asignación de cargos, evitando que sólo la simpatía ideológica sirva como garantía de honestidad y eficiencia y no dar señales de que la pertenencia partidaria es sinónimo de protección. Tal vez esto ayude.