La ciudadanía paceña, a pocos días de elegir a su Alcalde para cinco años de gobierno municipal, tiene las esperanzas puestas en que el futuro Alcalde pueda dar una solución definitiva a sus problemas. En esta época electoral aparecieron muchos salvadores que vienen prometiendo muchas cosas en sus propuestas a la población paceña, pero no existe alguna creíble porque son más de lo mismo. Es muy lamentable decir que, ninguno de ellos, se ha percatado de los graves problemas que aquejan a los pobladores de esta bella ciudad de Nuestra Señora de La Paz.
Hace un par de meses, en este mismo medio periodístico, quién escribe la presente nota adelantó sobre las urgentes necesidades de nuestra ciudad; entre ellas, en orden de prioridad, están: 1) La definitiva solución del problema del autotransporte público, sometiendo a un reordenamiento o “reingeniería” total de las rutas; regulando los pasajes de acuerdo con la distancia recorrida, en coordinación con las juntas vecinales de cada zona. 2) El reordenamiento definitivo de los comerciantes de las calles (informales) obligándoles a ocupar los mercados construidos para ellos, como son: el Mercado Lanza (Central), Kollasuyo de (Villa Copacabana) y otros, que se hallan abandonados desde bastante tiempo atrás, quedando como “elefantes blancos”. 3) La habilitación de un espacio destinado a “entradas folclóricas” (folclódromo), para evitar que los danzarines ocasionen permanentes perjuicios a la población por la ocupación de las principales calles y plazas, instalando sus plataformas de baile en plena vía y con farras que ofrecen un triste espectáculo, en cualquier hora y día de la semana; además de ocasionar un caos vehicular y perjuicios a los transeúntes. 3) En el rubro de la salud, se requiere más hospitales para evitar las penosas y largas filas de pacientes, desde altas horas de la madrugada. 4) En cuanto a educación; el mejoramiento de la infraestructura de muchas escuelas, con aulas deterioradas e insuficientes, falta de mobiliario escolar, material didáctico, servicios básicos, etc., que son motivo de permanentes quejas y demandas anuales de los padres de familia. 5) Dar solución al problema de las construcciones en declaradas “zonas negras”, donde ocurren permanentes deslizamientos y derrumbes de casas o viviendas con muchas pérdidas para las familias. Estas construcciones, en muchos casos, cuentan con autorización municipal.
Consideramos que los anteriores puntos son los que mayor atención requieren y deberían ser tomados en cuenta por los postulantes a la Alcaldía paceña. Sin embargo, muchas ofertas electorales han sido incumplidas. Pasaron muchos Alcaldes y años, y nunca fueron cumplidas las ofertas; las cosas han continuado igual o peor, nadie fue capaz de solucionar la álgida situación en la que se debate la ciudadanía paceña. ¿Cuánto más se tendrá que esperar? Después de cinco años, ¿continuará lo mismo? ¿Se tendrá que esperar un milagro? ¡Dios ilumine al futuro Alcalde de esta bella ciudad de Nuestra Señora de La Paz!
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