Muere en el ring, ‘Perro’ Aguayo Jr.

El presidente de la Comisión de Box, Lucha Libre y Kickboxing de Tijuana, Juan Carlos Pelayo, reveló a través de una conferencia de prensa que la muerte del luchador Pedro Aguayo Ramírez, conocido como hijo del Perro Aguayo, fue accidental y se debió a un traumatismo cervical. Se descarta que haya habido negligencia durante el incidente.

En información difundida por el portal El Sol de Nayarit, el doctor Ernesto Franco, quien atendió al luchador, señaló que la causa de la muerte “fue un paro cardiorrespiratorio, el golpe pudo ser desencadenante de esto”. Aseguró que, independientemente, de que haya tardado unos minutos en recibir atención médica, esto no fue un factor determinante para evitar la muerte del luchador.

“Estaba atendiendo a otros luchadores que habían sido lesionados en la lucha anterior, y esto me mantuvo ocupado cuando estaba la lucha”, reveló. “Pero cuando arribé, ya estaba siendo atendido por la doctora Sánchez. A partir de ahí, nunca me separe de él hasta el momento que falleció. Siempre recibió la ayuda necesaria, pero lamentablemente no fue suficiente”, afirmó Franco.

El hijo de la leyenda de la lucha libre mexicana murió en la madrugada del sábado tras sufrir un golpe en el ring, según informó la procuraduría del estado de Baja California.

Se espera que el cuerpo de Aguayo Ramírez sea trasladado en los próximas horas se realizará el entierro en Parque Funeral Colonias de la misma ciudad.

Pedro Aguayo Ramírez nació el 23 de julio de 1979.Con el arte del pancracio en las venas, debutó a la corta edad de 15 años con la empresa Triple A, luego de entrenar con su padre, el Perro Aguayo, y con Gran Cochisse. Su llegada causó fuertes rivalidades, como la que tuvo con Picudo, ante quien se jugó la cabellera con éxito para desenmascarar a Arturo Hernández, cuadrangular donde también compitieron Rey Mysterio Jr y Juventud Guerrera.

Tuvo otras rivalidades que desencadenaron en luchas de apuestas con El Cobarde, a quien rapó en dos ocasiones. También dejó sin cabellera al Picudo e hizo lo mismo con El Texano. Ganó otra máscara, la de La pantera, en agosto de 2001.

En busca de probar nuevas cosas emigró al Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) a mediados de 2003, empresa donde vivió memorables momentos, incluso con el Can de Nochistlán, con quien compartió esquina.

Fue en 2005 cuando su padre regresó del retiro para una lucha de apuestas, el 18 de marzo en “La Catedral” contra Cien Caras y Máscara Año 2000, a quienes dejaron pelones, en una de las luchas más emotivas de su carrera.

Otro momento para recordar en el CMLL fue cuando ganó la Leyenda de plata en 2004, pues cuando recibió el trofeo de manos del Hijo del Santo, se lo estrelló en la cabeza y le dijo que El enmascarado de plata no era una leyenda como Pedro Aguayo Damián.