Oruro, (EL DIARIO).- El sistema de salud de Oruro se encuentra en una profunda crisis, como consecuencia de las pésimas condiciones de la infraestructura del principal hospital de tercer nivel, mientras que los otros hospitales de segundo nivel ni siquiera tienen personal para el manejo de los nuevos equipos.
“Hay equipos modernos que no se dan uso. Faltan ítems, especialistas, por ejemplo, en neonatología. Tienen un equipo espectacular en el hospital Walter Khon, pero lo usan rara vez”, afirmó el presidente de la Asamblea Legislativa Departamental de Oruro, Reynaldo Llanque.
La crisis del sistema de salud fue advertida hace un año, pero nadie hizo caso y tampoco ninguna autoridad de la Gobernación de Oruro ni del Ministerio de Salud se preocupó de remediar esa situación.
“Parece que las autoridades recién se están dando cuenta de las deficiencias que existen en el hospital general”, afirmó el presidente del Sindicato de Ramas Médicas en Salud Pública, Víctor Aráoz. Dijo que tampoco existen políticas de salud, para mejorar el trabajo de los médicos y enfermeras.
Los hospitales de segundo nivel, Walter Khon y Barrios Mineros tienen edificios nuevos, pero las oficinas, en algunos casos, están vacías, mientras que los equipos colocados, están guardados, sin uso y sin posibilidades de mejorar los servicios.
Según informe oficial, los hospitales de segundo nivel solo funcionan con una capacidad del 30 por ciento. A veces, no hay costumbre de utilizar esos ambientes, por parte de la misma ciudadanía. Los médicos y enfermeras tampoco le dan funcionalidad al 100 por ciento de sus servicios.
“Ese problema no es de ahora, sino de siempre”, señaló Aráoz, en representación de los médicos dependientes del Servicio Departamental de Salud (Sedes).
El presidente de la Asamblea Legislativa Departamental de Oruro, Reynaldo Llanque, propuso cerrar el hospital general y trasladar al personal a los hospitales de segundo nivel. Sin embargo, el presidente de los médicos de Oruro advirtió que para tomar esa medida, “tiene que haber un documento escrito por las autoridades del departamento, para que los médicos del tercer nivel bajen al segundo nivel y, cuando se concluya la construcción del hospital de tercer nivel puedan retornar a sus fuentes de trabajo”.
“Nosotros estamos en emergencia”, sostuvo Aráoz.
El presidente de la Asamblea Legislativa de Oruro dijo que hasta hoy se emitirá una ley departamental para cerrar el hospital general San Juan de Dios y se dispondrá que los médicos y enfermeras de ese nosocomio vayan a trabajar a los hospitales de segundo nivel.
Llanque expresó su oposición para gastar un millón de bolivianos en alquileres de un inmueble, donde pueda funcionar el nuevo hospital general de tercer nivel, porque “con ese dinero se puede contratar especialistas para que trabajen en los hospitales de segundo nivel, hasta que se construya el hospital de tercer nivel”.
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