Los acontecimientos que sucedieron a la muerte del bebé Alexander dieron un sinfín de vueltas debido a que hubo varias apreciaciones en torno a la verdadera causa de su deceso que de acuerdo con la interpretación del presidente del Colegio Médico de La Paz, Luis Larrea, se echa por tierra la afirmación de que la criatura sufrió abuso sexual.
Aquella aseveración surge luego de conocerse el informe ampliado de la autopsia, en la que se establece que las características de las lesiones en el área baja del lactante de ocho meses no corresponden a una violación; el otro, y no menos importante, es la comparación de los perfiles genéticos (ADN) de los cuatro imputados, entre ellos, la del médico del Hogar Virgen de Fátima (HVF) Jhiery F.S. con las que se extrajeron de los indicios y muestras biológicas recolectadas en las diferentes escenas del hecho, así como del cuerpo del menor, eliminando la posibilidad de que estos hayan tenido contacto físico con el lactante de ocho meses, basado en los informes emitidos por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), además que, estos documentos fueron remitidos el 18 de diciembre a la comisión del Ministerio Público que investiga el caso, encabezada por la fiscal de Distrito, Patricia Santos.
Los primeros informes emitidos por los peritos del IDIF, Ángela M. V. en el Hospital Juan XXIII y Cristian V.C. en la autopsia, fueron cuestionados desde un inicio, ya que en estos se observaron, incongruencias, contradicciones y uso de lenguaje inapropiado.