“Cómo limpiar la conciencia”

Todos los seres humanos tenemos una conciencia que sabe, que escucha y que siente y nos sirve como referencia para avisarnos si nuestra vida está limpia o si no lo está.

Los errores conscientes, inconscientes o involuntarios que solemos cometer se acumulan en nuestra consciencia, que tiene su propia memoria, y esos recuerdos son desafíos e invitaciones de la vida para que podamos hacer arreglos, correcciones y reparaciones en algunos aspectos de nuestras conductas o de nuestras acciones.

Usted mi querido amigo o usted querida amiga puede cerrar los ojos unos instantes y preguntar a su conciencia si hay alguna acción o algún acto que deba ser corregido, solucionado o reprogramado.

Una vez que tenga la imagen mental de algún acto que le cause dolor de conciencia, comience a imaginar o a formar una imagen de cómo debería ser la conducta correcta. Una vez que consiga imaginarla comprométase consigo mismo a realizar esta nueva conducta y a tratar mejor a su ser querido.

Con los ojos cerrados y en estado de relajación comience a iniciar una búsqueda de todos los actos malos o acciones incorrectas que no había limpiado antes y ahora realice su búsqueda transderivacional con la siguiente pregunta: ¿qué otra acción o actitud incorrecta hay en mi alma que yo debería saber o conocer?

En caso de que descubra algunos actos antiguos o algunas acciones suyas, en las que hubiera lastimado a alguien, realice el acto de compensación enviando energía curativa a la persona que hubiera maltratado y pídale disculpa sinceramente en el nivel mental y deséele el bien a la persona y a sus seres queridos.

Haga lo mismo con sus demás actos incorrectos y con “todas sus metidas de pata”. Hágase el propósito de mantener su conciencia limpia de errores, de pecados y, sobre todo, de actos de maltrato a los demás, pues esos actos producen karma y esto quiere decir que de una u otra forma cada maltrato tendrá que pagarse. Eso se puede corregir tomando la decisión de no volver a maltratar a ser humano alguno y también a otros seres que estén en nuestro mundo personal.

Ejercicio para  tomar la decisión de respetar y hacer respetar la salud de nuestro cuerpo físico: Me perdono a mí mismo por todos los venenos mentales y físicos que permito que entren en mi cuerpo; tomo la decisión de mantenerme libre de toda sustancia negativa mental y física que altere mi fuerza y mi estado mental”.