Ha comenzado la investigación sobre las causas del accidente A320 que operaba el vuelo Barcelona-Düsseldorf, estrellado en los Alpes franceses con 150 personas a bordo. Pilotos españoles con décadas de experiencia concretan dos hipótesis: súbita descompresión y congelación del sensor de altitud.
Las claves no se conocerán hasta que se termine el estudio de las cajas negras del aparato -una de ellas ya ha sido localizada. Sin embargo, la existencia de algunos precedentes similares da pistas a pilotos sobre lo que pudo provocar la tragedia.
Experimentados comandantes y copilotos españoles analizan algunos de los detalles que se conocen del accidente y se decantan por dos hipótesis. El A320 de Germanwings viajaba a una altitud de 38.000 pies –unos 11,5 kilómetros– cuando comenzó a experimentar un brusco y rápido descenso, a una media de 4.000 pies –1,2 kilómetros– por minuto.
Los pilotos consultados por ECD manejan otra hipótesis alternativa a la de la pérdida de conocimiento. Apuntan la existencia de un precedente similar en un vuelo de Lufthansa Bilbao-Múnich con un avión Airbus A321, de la misma familia que el A320 pero con capacidad para 50 pasajeros más.