El inicio de la primavera en Irán marcó una nueva celebración del Nowruz o Año Nuevo iraní. Este importante festejo persa se vivió también en nuestra ciudad, en la residencia diplomática de la Republica Islámica de Irán, donde el nuevo embajador Reza Tabatabaei Shafiei, y su esposa, Monir, ofrecieron una recepción social.
En el ingreso del salón principal se apreciaba una mesa perfectamente decorada con una serie de elementos que llamaban la atención de los invitados, los cuales enseguida fueron descritos por el anfitrión en su discurso conmemorativo, que se inició con el poema de Hafiz: “Planta el árbol de la amistad, que, a la fruta, el deseo del corazón saca. Arranca la maleza de la enemistad, que innumerables problemas descontarás”.
El Jefe de la misión iraní explicó que en el festejo del Nowruz es imprescindible el Haft Sin, mesa especial con siete objetos específicos cuyos nombres comienzan con la letra S según el alfabeto persa: Sabzeh – brotes de trigo - simboliza el renacimiento; samanu - un postre hecho con las raíces de trigo- simboliza la nueva vida y la riqueza; senjed - el fruto seco del árbol de olivo silvestre - simboliza el amor; Sir - ajo – simboliza la medicina; SÄ«b - manzana - simboliza la belleza y la salud; somaq - un condimento iraní - simboliza el poder del sol; sekeh - moneda - simboliza la prosperidad y la riqueza.
Para bendecir aún más la fiesta, el diplomático dijo que se colocan otros objetos como el libro sagrado de Corán, el Diván del gran poeta iraní, Hafiz, un espejo, peces rojos, huevos pintados y velas.
Al igual que la Navidad, el Nowruz es una fecha plena de espiritualidad y buenos deseos.