Pecados petroleros

A pesar de la “nacionalización” de 2006, el gobierno del presidente Evo Morales pagó US$ 11.000 millones adicionales a las empresas petroleras por concepto de “costos recuperables”, que YPFB no quiere admitir.

PETRÓLEO ORO ESTAÑO Arabia Saudita el primer exportador mundial de petróleo empezó una campaña militar con bombardeos aéreos contra rebeldes Houthi que luchan contra el gobierno de Yemen. El conflicto es una lucha de poder entre facciones islámicas los Houthi son chiitas y según los sauditas representan intereses de Irán y buscan derrocar al gobierno de Yemen. El conflicto tuvo un fuerte efecto sobre el precio del petróleo que llegó a subir en 5% en un solo día. Según un informe de ANZ un grupo bancario con capitales australianos y neozelandeses la demanda mundial de oro se duplicará antes de 2030 y pasará de 2.500 toneladas anuales a 5.000. El aumento en la demanda sería resultado del mayor poder adquisitivo de la población de clase media de China. Según el informe el precio podría llegar a los US$ 2.400 la onza troy que es doble del precio actual aunque el preció aun mantendrá volatilidad. El ministro de Minería y Metalurgia, César Navarro, sigue prometiendo nuevos créditos para la mina Huanuni que llegarían en forma de maquinaria que podría llegar en abril. Según el Ministerio de Minería los costos operativos de la mina estatal han aumentado en 35% desde 2008. El número de trabajadores pasó de 700 a 4.500 en este período y la productividad de cada uno ha caído lo que se agrava ahora que el precio del metal sigue cayendo.

Con ese pago ajeno a las leyes, las empresas petroleras terminan recibiendo más dinero que antes de la “nacionalización”, es decir: los “neoliberales” les pagaban menos que los conductores del “proceso de cambio” a esas empresas.

Se trata de una forma disimulada, solapada, de hacer concesiones a las empresas petroleras, porque los “costos recuperables” fueron introducidos por decretos, que se aplican por debajo de la mesa, sin que puedan ser sometidos a investigaciones.

Funcionarios de YPFB son los encargados de aprobar o rechazar estas partidas y no existe un reglamento para su trabajo: todo está sujeto a su “buen juicio”, que a su vez puede estar sometido a presiones de todo tipo.

Según EL DIARIO, el presidente de YPFB, Guillermo Achá, no quiso comentar esta información surgida de una investigación del Cedla, del mismo modo que su antecesor, Carlos Villegas, ahora finado, se negaba a explicar este sistema de compensación disimulada a las petroleras.

La falta de informaciones impide hacer un cálculo más preciso sobre la verdadera situación en que se encuentran las empresas petroleras después de lo que se llamó la “nacionalización”, lo que permitiría saber si, hechas todas las cuentas, les conviene más operar con gobiernos que simulan ser muy duros pero que en el fondo son muy complacientes, o con los que son complacientes de manera sincera.

Un seminario que organiza la fundación “Publish what you pay-Noruega”, que se realizará en Guatemala el próximo mes se propone, precisamente, responder a esa pregunta incluida en el nombre de la organización: “Revela lo que pagas”.

Porque no sólo es el gobierno boliviano el que oculta lo que les paga a las empresas petroleras, sino otros gobiernos de diferentes países, acostumbrados a que ceder ante las presiones de las empresas bajo la cuerda.

Revela o admite lo que pagas es el nombre del seminario y exhorta a los gobiernos a decir cuánto es exactamente lo que pagan a las empresas petroleras y mineras que operan en sus territorios.

Esto serviría para fines estadísticos pero sobre todo serviría para que la gente de cada país sepa exactamente cuál es el régimen tributario que se aplica para las empresas petroleras y mineras.

Para ganar votos y apoyo ciudadano podría ser que algún gobierno mienta sobre lo que les paga a las petroleras y la organización noruega quisiera saber si es cierto lo que dicen los gobiernos.

Habrá que ser honesto, aunque sea por obligación con los extranjeros.

La mina Huanuni está trabajando a pérdida desde que el precio del estaño se cotiza por debajo de los 8 dólares por libra fina en la bolsa de metales de Londres.	Pero el gobierno dice que se propone invertir otros 15 millones de dólares en ese yacimiento, porque parte de la idea de que si los precios caen hay que producir el doble para compensar los ingresos.