Santiago de Chile.- El Gobierno chileno decretó ayer toque de queda en la norteña región de Atacama, azotada desde el pasado martes por fuertes lluvias e inundaciones que provocaron el desborde de ríos y aluviones, con un saldo de 7 muertos, la desaparición de 19 personas y más de 1.500 albergados en esa región.
La medida regirá en toda la provincia desde las 23.00 hora local (02.00 GMT del viernes) hasta las 06.00 hora (09.00 GMT), informó Efe.
“Es solamente para darle seguridad a la ciudadanía, especialmente en la noche por la gran cantidad de tierra que produce el desplazamiento de los vehículos”, dijo a CNN Chile el jefe de la zona de Atacama, comandante Marcelo Urrutia.
El toque de queda prohíbe la circulación libre por las calles, salvo que se lleve un salvoconducto. La seguridad y vigilancia queda a cargo de las Fuerzas Armadas y Carabineros (Policía militarizada).