Registran seis casos de abuso a menores

La Defensoría de la Niñez y la Adolescencia en Villa Adela Yunguyo fue inaugurada hace dos días y en ese tiempo se atendió cinco denuncias de maltrato físico a menores y un caso de violación a una niña de 12 años, detalló Fanny Fernández, directora de la dependencia.

Las oficinas que fueron inauguradas en la mencionada zona funcionan al interior del centro de salud ubicado en la intersección de las calles Pacuata y Bolivia donde la entidad pública respondió a la demanda social para lograr estas atenciones, ante los diferentes casos de violencia y maltrato que se registra sobre todo al interior de las familias.

“La menor, si bien no fue abusada al interior de la familia, la misma no tuvo un proceso de prevención, para reconocer a tiempo de que estaba siendo tocada en sus partes genitales, por parte de uno de sus familiares. En el presente caso si bien fue enviado a la unidad de psicología y médico forense, instancias que confirmaron el extremo, ayer en la tarde fue remitido al Ministerio Público”, detalló.

PREVENCIÓN

Para la responsable de esta entidad, los casos de maltrato o violación son denuncias constantes en las unidades de la Defensoría de la Niñez, los cuales si bien permiten que la sociedad tenga pleno derecho a este procedimiento, observan que las familias no aplican ninguna charla preventiva para los menores a partir de los padres de familia o parientes mayores.

Fernández asegura que las personas a cargo de una familia son quienes deben mantener el lazo tanto de afecto como de confianza, donde los menores deben tener una constante conversación que permita prevenir los maltratos y abusos, no sólo fuera de la estructura familiar, sino sobre todo al interior de ésta.

“Los padres de familia creen que sólo entregando objetos materiales a sus niños, creen que han cumplido con su obligación, cuando en realidad las atenciones deben ser de afecto, de conversación, de entendimiento y cariño. Estos sentimientos deben ser los que canalicen la mejor relación en la estructura del núcleo familiar”, señaló.

Fernández dio a conocer que una vez que se recaba la denuncia por parte de las víctimas o familiares de esta, se remite a la unidad de psicología, donde se analiza su situación, para luego definir la continuidad dela denuncia en el área legal.

Bajo la óptica de que no todos los núcleos familiares responden a la tradicional estructura de papá, mamá e hijos, sino que se integran entre ellos a pesar de la dispersión de la familia. La defensoría busca evitar que los niveles de maltrato al interior de las familias sean erradicados.

“En las familias disfuncionales, cuando atraviesan por dichas desavenencias, más se reiteran los maltratos en contra de las personas más vulnerables. Muchos de estos casos surgen sobre todo cuando se presentan casos de separación, divorcio, que genera problemas psicológicos”, remarcó la entrevistada.

La violencia y el maltrato son dos problemáticas sociales en esta urbe que no logran ser atendidas adecuadamente en las políticas públicas, al ser insuficiente sólo la recepción de la denuncia sin tener un seguimiento a los casos.