El mar volverá a su legítimo dueño

Bolivia nació con mar y esa es una verdad que nadie puede negar, porque sería como tapar el sol con un dedo. Y el sol de la verdad y la justicia siempre será favorable a Bolivia.

Ese mar que añoramos nos fue arrebatado injustamente por Chile, que se apoderó de amplias y ricas costas marítimas.

El daño ocasionado a Bolivia es enorme, al privársele de su Litoral en forma abusiva e ignominiosa, aprovechando circunstancias propicias, lo que a todas luces es reprochable y rechazado por todos los pueblos del mundo, razón por la que apoyan la demanda planteada por Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, organismo que está obligado a fallar a favor de Bolivia por puro derecho. Lo contrario sería un desconocimiento de las normas del derecho legítimo que le asiste a Bolivia para recuperar territorio del que fue despojada ignominiosamente, haciendo uso de la fuerza, hecho que conoce el mundo.

Estimados lectores, el problema marítimo que tiene nuestro país es de más de un siglo y Chile no tiene justificativo porque se trató de una invasión a territorio boliviano. Sin embargo, los bolivianos no pretendemos que ese país nos devuelva todo lo usurpado, sino una parte para que Bolivia salga por mar a la vecindad del mundo.

Me he preocupado de este problema desde muy joven, siendo seguidor de grandes luchadores en el tema marítimo, como Fernando Diez de Medina, Gastón Velasco, Federico Nielsen Reyes, Mario Padilla y otros compatriotas que defendieron con su pluma y alegatos nuestro derecho al mar.

Larga y tormentosa es la historia de nuestra patria porque después de haber nacido a la vida independiente con más de tres millones de kilómetros, lamentablemente por la angurria y rapacidad de países vecinos, a la fecha hemos quedado con menos de la mitad de lo que poseíamos.

Pero seguimos siendo un país grande y fuerte y tengo la esperanza de que un día no lejano, haremos realidad el sueño del Libertador y sigamos siendo su hija predilecta.

Por este motivo, Bolivia recuerda cada el 23 de marzo al nuestro héroe y defensor del Pacífico, don Eduardo Avaroa Hidalgo, con la mayor unción cívica, con la esperanza de que Bolivia pronto recupere su mar, porque por derecho le corresponde.

Finalmente, recuerdo la travesía que hicimos hace años en el buque Libertador Bolívar por el océano Atlántico, con Jefes, Oficiales y Sargentos de la Armada Boliviana, por la Hidrovía Paraguay-Paraná. En ese buque al mando del Almirante Miguel Alvarez llegamos hasta Puerto Rosario, en Argentina; para de ahí realizar la travesía hasta Río de Janeiro, haciendo flamear nuestra tricolor en el Atlántico, al pasar por países ribereños, donde recibimos apoyo unánime a nuestra causa marítima.

¡Los bolivianos no descansaremos hasta recuperar nuestro mar!

El autor es Vicepresidente de la Asociación Boliviana de RRPP y Miembro de Número de la Sociedad Bolivariana de Bolivia.