Sucre entre el deber cívico y la tradición

Ayer la capital del Estado se vistió de democracia, al igual que en las 15 provincias del departamento de Chuquisaca. Todo el panorama electoral se vio acompañado por el Domingo de Ramos que atrajo a muchos creyentes que se dieron cita a las distintas iglesias para expresar su devoción al altísimo.

La Sala Plena del Tribunal Electoral Departamental (TED) calificó de normal las elecciones subnacionales en Chuquisaca, aunque reconoció que se registraron varios retrasos en la apertura de recintos electorales como en la zona de Lajastambo y la parroquia de San Matías.

Asimismo, se conoció por medio de la médico de turno del hospital Gineco Obstétrico, Ivonne Chirvechs, que hasta las 17.00 nacieron cinco bebés, de los que tres son de sexo masculino y dos femenino.

“Sí, exactamente hubieron nacimientos, en la madrugada se produjeron dos partos por cesárea, y en la jornada del día, desde las ocho de la mañana, un parto normal y dos cesáreas; las dos últimas al promediar las tres de la tarde; son cinco nacimientos”, señaló.

DOMINGO DE RAMOS

El arzobispo de Sucre, monseñor Jesús Juárez, encabezó la solemne eucaristía en la catedral Metropolitana en el Domingo de Ramos y después, junto a los fieles católicos, recorrió en procesión “con Cristo resucitado” las principales calles del centro de la ciudad.

“Que el señor le ayude a tener una linda Semana Santa”, afirmó la máxima autoridad de la iglesia de Sucre.

Monseñor Juárez pidió a los feligreses que después la procesión con las Palmas Bendecidas y de la pasión de Cristo, cumplir con el sufragio en la elección de autoridades políticas departamentales y municipales 2015.

El Domingo de Ramos tiene un doble significado, triunfo y pasión, ya que la liturgia de este domingo combina elementos de la celebración primitiva de la Iglesia de Roma (Misa de Pasión) con elementos de la celebración en Jerusalén en los primeros siglos del cristianismo (procesión de las palmas).

La liturgia del Domingo de Ramos comienza con la bendición de las palmas y ramas de olivo. Esta parte de la celebración se suele celebrar en un templo menor, para que la procesión finalice en el templo principal donde se celebrará la misa.