La revolución robótica que transformó la forma cómo se hace la guerra en los cielos pronto se extenderá a las profundidades de los océanos, con “satélites” espías submarinos, lanzaderas marítimas de drones y barcos sin tripulación.
Esta semana, unos funcionarios de la agencia de investigación de las fuerzas armadas estadounidenses describieron nuevos programas, entre ellos varios con tecnologías que podrían alterar la manera cómo se combaten las batallas navales, de la misma forma que la robótica aeroespacial transformó la guerra en aire y tierra.
Estas lanzaderas durmientes podrían cumplir a costes mucho más bajos las tareas que actualmente son confiadas a los submarinos.