Falta de institucionalización pone en riego cargos y vida de pacientes

La falta de institucionalización de los cargos médicos en el Hospital del Niño, sumado al equipamiento e infraestructura, ponen en riesgo la atención de los pacientes que acuden a ese nosocomio, a ello se sumó la renuncia de la gastroenteróloga que puso en vilo al personal de ese hospital.

El director del Hospital del Niño, Josef Henao, informó que el hospital se encuentra completamente colapsado debido a la carencia de espacios para internación de nuevos pacientes.

Según Henao, uno de los problemas más álgidos es la falta de institucionalización de 12 médicos especialistas. “Existen médicos con una subespecialidad que perciben un sueldo de Médico General, ellos (los médicos) ocuparon diez años de su vida para su formación”, dijo.

Uno de los factores que predominan es que las cajas de salud lanzan sus convocatorias a concurso de méritos y exámenes de competencia para médicos. “Nuestros profesionales prefieren irse y se presentan por la carencia de garantías laborales”.

Informó, además, que la especialista en Gastroenterología presentó su renuncia y que ayer fue su último día. “La especialista estuvo trabajando con nosotros, desde entonces buscaba su institucionalización, y ahora la Caja Nacional le abrió las puertas y está ingresando a un nuevo empleo con institucionalización”.

De la misma forma, existen otros 11 profesionales subespecialistas, que estarían en la misma situación de abandonar el nosocomio y buscar un nuevo porvenir.

“Con el retiro de nuestra gastroenteróloga, quién realizará las biopsias de hígado, ella atendía un flujo de 15 pacientes por día, pero sobre todo realizaba exámenes complicados”, dijo.

Henao, además, informó que la situación de emergencia por la que atraviesa el Hospital del Niño es de conocimiento del Director del Sedes, el Gobernador, la Ministra de Salud, a través de una carta oficial que fue enviada a las autoridades en salud.

“El hospital está en emergencia, esperemos que se pueda coadyuvar con las necesidades que existen en el nosocomio”, dijo.

PELIGRO INMINENTE

Además, informó que un peligro inminente en el nosocomio es el posible cierre de las unidades de ecografía, tomografía y radiografía, debido a que las dos profesionales que se hacen cargo de la unidad determinaron presentarse a una convocatoria para lograr una estabilidad laboral.

El profesional que se encargaba de cirugía pediátrica, debido a que concluyó con su servicio obligatorio, determinó retirarse del hospital. “Los días martes y jueves no vamos a tener cirugía pediátrica si llega un enfermo de peritonitis o cirugía abdominal, que hacemos”.

PERSONAL DE ENFERMERÍA

El director sostuvo también que otro de los problemas que afectan la normalidad de las actividades es la carencia de personal de auxiliares y licenciados en Enfermería. Existe una enfermera titulada por sala. Faltarían unas 64 profesionales para trabajar. Actualmente trabajan con 104 auxiliares y 70 enfermeras tituladas. El hospital tiene capacidad de 150 camas.

PROBABLE SOLUCIÓN

A criterio del director del nosocomio, una posible solución sería la emisión de una resolución por excepción, para los especialistas en cirugía, anestesiología y neonatología, para que puedan ejercer sus funciones en otro hospital y, de esa manera, subsanar las aspiraciones económicas.

“Porque actualmente, si se encuentra un personal que está trabajando en dos lugares debe devolver los haberes percibidos, por las nuevas normas y eso afectó mucho a los médicos profesionales”, dijo.

ANTECEDENTES

El Hospital del Niño presta servicios pediátricos en la ciudad de La Paz y desde entonces la demanda de pacientes se incrementó considerablemente. Es por ello que ahora presenta algunas carencias para responder a esa demanda, siendo la necesidad más inmediata la de médicos y enfermeras.

Esa carencia afecta la atención de todos los servicios, sin embargo secciones como el de neonatología y oncología son las que sienten más no sólo la carencia de enfermeras, sino también de especialistas. En el caso de neonatología se habilitan sólo hasta siete de las más de 20 salas que tiene este centro, debido a la carencia de personal.

Se requiere con urgencia un equipo para biopsia renal, y otro de ósmosis inversa que sea portátil para atender las necesidades de terapia intensiva, entre otras máquinas de última tecnología.