Domingo de reencuentro familiar

En la ciudad de El Alto, la Semana Santa, en especial el domingo de pascua, fue una ocasión de reflexión pero también de reencuentro entre las familias alteñas.

Muchos ciudadanos se reencontraron con sus seres queridos preparando en la familia todos los platos que caracterizan a esta fecha religiosa, especialmente de aquellos que los antepasados acostumbraban realizar.

El tipo de comida que se consume está enmarcado en las creencias que rodean Semana Santa hasta el Domingo de Pascua de Resurrección, donde se consumen los doce platos que representan la presencia de los doce apóstoles que acompañaron a Jesús en la última cena.

A estos alimentos no debe incorporarse ningún tipo de carne por tratarse de días de abstención, motivo por el que la mayor parte de las comidas es preparada en base a verduras y hortalizas, leche, huevos y otros alimentos no cárnicos. Entre los platos que se consumen el viernes santo, están la sopa de queso, el ají de papalisa, la ensalada de lacayote, las papas a la huancaina, ensalada de achojcha, la sopa de pan, huminta, arroz con leche, cochayuyo.

Finalmente, luego de toda una semana de comida especial sin carne el día de la resurrección o domingo de pascua muchas familias alteñas acostumbran repetir algunos de los platos que se han consumido desde el domingo de ramos, como son el bacalao, el ispi, el pejerrey, el sábalo, atún y mariscos.

De la misma manera el domingo de pascua es considerado como una fiesta de celebración por la resurrección de cristo, por lo que también ya se puede comer, carne para lo cual se acostumbra, en muchas de las familias, el cordero que es preparado en diferentes tipos de comida se llega a consumir este tipo de carne.

Por lo general, muchos fieles católicos reanudan el consumo tradicional de comida con todo tipo de carne como un motivo de festejo, además de las misas que se celebran en las diferentes iglesias y parroquias barriales.