La solución inteligente

Es doloroso pero ocurre a menudo, que cuando las mascotas hembras tienen crías, los humanos no las quieren o se dan cuenta que no tienen sitio para ellas y entonces las abandonan en cualquier lugar público con todo y crías.

Fue el caso de una pequeña gatita negra con el pecho y las patitas blancas, que alguien abandonó en una esquina en una barriada. Al llegar la noche, la pobre estaba muy asustada y maullaba sin parar, seguramente que de hambre. Si alguien pasaba cerca, maullaba, y al verlo alejarse, maullaba otra vez, como si llamara al humano que la había abandonado.

Al día siguiente pasó por allí un niño de 8 años que iba con su mamá y al ver a la infortunada gatita llorando, el chiquillo dijo: “-Pobrecita, está hambrienta. Traigamos leche para que tome”. Al poco rato regresaron trayendo un platito con leche, el niño lo puso en el suelo empujándolo despacio hacia la gatita.

Al ver al niño cerca, maulló más fuerte echándose hacia ade-lante, como expresando: “-Cuidado, niño, soy peligrosa!!”. Pero el niño hizo ruiditos en la orilla del plato y la gatita que maullaba “amenazadora”, dio un salto hasta el plato y bebió todo hasta no dejar nada. El niño tocó la cabecita de la pequeña gata (adivinanza No. 1), mientras pedía a su mamá quedársela.

Entonces la Sra. le dijo: “-Sí, podemos quedarnos con ella. Pero como nuestra vivienda es chica, sólo tenemos lugar para ella y si tuviera crías no tendrían lugar con nosotros; debemos llevarla donde un veterinario para que la opere.

Eso es lo que se debe hacer para evitar que haya más animalitos abandonados por ahí. Y tú debes aprender, hijo mío, que al tener una mascota, las personas deben asumir la responsabilidad por su cuido, su salud, su bienestar y que todos los Derechos que los animales tienen, les deben ser respe-tados”.

Moraleja: Debemos educar a nuestros niños en el conocimiento y respeto de los Derechos de los animales.

ARGENPRESS