Santos ordenó informar sobre detención de periodista

En diálogo con Carlos Quibert, periodista de EL DIARIO, ilegalmente detenido el 8 de marzo, el fiscal Marco Antonio Vargas reconoció haber recibido órdenes de la exfiscal de Distrito, Patricia Santos, para “apoyar” el trabajo de Rudy Terrazas y declarar ante los medios de comunicación (sin ser parte del proceso), la versión distorsionada que se tenía sobre esta detención.

Con la intención de verificar el grado de participación de las diferentes autoridades del Ministerio Público, involucradas en la detención del periodista, se consultó a Vargas de dónde procedió el llamado que él recibió para presentarse el 9 de marzo en la audiencia de medidas cautelares en el juzgado mixto de Viacha y asistir a Terrazas.

Vargas explicó que al interior de la Fiscalía existe una estructura y según ésta, en determinados casos, los fiscales “apoyan” la labor de otros colegas. En el caso de Vargas, Santos le habría ordenado, vía teléfono, dar la información en este caso, porque él trabaja con los medios de comunicación como una especie de vocero. Pese a los varios intentos que este medio de comunicación hizo, buscando la contraparte, los números de celular proporcionados por la exautoridad estaban apagados.

Por otro lado, Vargas también señaló que el fiscal del caso Alexander, Edwin Blanco, asesoraba este trabajo y estaba al tanto de todo el proceso.

DETENCIÓN

El 8 de marzo, Carlos Quisbert intentó tomar contacto con Madelene P. Ch. (19) el Centro de Rehabilitación de Qalauma, en el municipio de Viacha, con el fin de lograr una contraparte sobre la versión que el Ministerio Público planteó en la imputación en su contra en el marco del denominado caso Alexander, en el que ella figura como cómplice de violación, supuestamente perpetrado por Jhiery F.S., médico de turno en el Hogar Virgen de Fátima, en donde ambos trabajaban.

Era la primera vez que el periodista y Madelene P.Ch. tomaban contacto. Como era natural, y al observar el cierto grado de duda en la interna al ver a Quisbert, las dos policías custodias proceden a interrogar a ambos en la sala de visitas, sin permitir que exista una conversación privada en ningún momento. Instantes después, Madelene P.Ch. es sacada del lugar y se procede a la detención de Quisbert.

TERGIVERSACIÓN

Estas acciones, que se desarrollaron en menos de cinco minutos, fueron distorsionadas tanto en la imputación formal como en la versión que Vargas dio a los periodistas el lunes 9 de marzo, tras concluir la audiencia de medidas cautelares de Quisbert a la que asistió y en que la juez Lorena Camacho, dispone detención preventiva en el penal de San Pedro para el periodista.

En parte de sus declaraciones, Vargas se refiere a Quisbert de forma despectiva como el “supuesto periodista”, que nunca se identificó en Qalauma a pesar que desde el domingo, los fiscales del caso Alexander, Susana Boyan y Blanco, conocían la identidad y el oficio concreto del periodista.

Afirmó que Quisbert habría ingresado hasta la celda de Madelene y ella se habría desmayado ante la supuesta presión que el periodista hizo para que ésta modifique sus declaraciones en el caso Alexander y, sin ordenar los hechos tergiversados, Vargas sostiene que en estado inconsciente la joven exclama “textualmente: por favor saquen a este individuo, no lo conozco”, como están registrados en el material periodístico recolectado ese lunes 9 en puestas de la Fiscalía en la calle Potosí.