Enfermeras piden libertad

Ticona, quien a pesar de contar con un historial ejemplar y ser docente de Enfermería en la Universidad Pública de El Alto (UPEA), fue calificada por la comisión de fiscales que investiga el caso de la muerte del bebé Alexander, como “una amenaza para la sociedad” y fue imputada por infanticidio.

El 13 de noviembre del año pasado, ella cumplía su turno en la unidad de Emergencias del Hospital del Niño cuando (06.50) a esta sala llegó el menor sin signos vitales y, cumpliendo las indicaciones precisas de los médicos, Ticona participó en la reanimación del menor y su posterior trasladado al Juan XXIII de la zona Munaypata.

Ticona sostiene que no tomó contacto directo con el menor y por el contrario sólo cumplió órdenes de los dos profesionales que atendieron al bebé y en su diferentes declaraciones ha dejado claro cuál fue su participación.

Entre algunas de las interrogantes en la atención médica que recibió el bebé Alexander en este centro, está saber quién procedió a la toma de temperatura por vía rectal, el cambio de pañales y si se procedió a la colocación de una sonda rectal como alguno de los testigos señala apoyado en el descargo de una receta en la cual se detalla todos los insumos que se precisaron para esta atención.

El fiscal Leopoldo Ramos, antes de ser retirado del caso, admitió que nunca se dieron con los pañales de tela con los que el menor llegó a este hospital.