Inauguran primer centro especializado en quemaduras

El Gobierno Departamental de La Paz, a través del Servicio Departamental de Salud (Sedes), inauguró ayer el primer Centro de Rehabilitación del Quemado que atenderá a la población afectada por diferentes patologías de quemaduras.

Autoridades Sedeges y representantes de la Fundación del Pro-Quemado (Fun Acción) entregaron ayer el centro de tercer nivel para quemados en la zona de Alto Irpavi, de la zona Sur de la ciudad de La Paz.

César Cocarico, a tiempo de inaugurar este centro médico, destacó que el mismo servirá para brindar atención a personas que sufren secuelas de quemaduras de primer, segundo y tercer grado o problemas congénitos.

“Se abre las puertas del Centro del Quemado para atender a todas las víctimas de quemadura, es un esfuerzo de Pro Centro del Quemado y el Gobierno departamental, entre ambas partes estamos entregando equipamiento, personal, de tal forma esto funcione”, señaló en su discurso.

Para la construcción de este nuevo centro médico se invirtió 220.272 bolivianos que implica la refacción del área de lavandería, comedor, cocina y portería, además se destinó 356.000 bolivianos para la compra de equipos médicos, entre ellos una mesa de cirugía, una autoclave de 75 litros y un oxímetro de pulso de última generación.

El proyecto se viabilizó entre la Gobernación paceña y la Fundación Pro Quemado. Por ello, durante el acto, se firmó un convenio entre ambas instituciones para dar continuidad al proyecto y brindar atención gratuita a las personas que se benefician con el seguro integral de salud.

Por su parte, el director del Sedes de La Paz, Henrry Flores, dijo que ese centro se incorporó a la red departamental de salud para prestar los servicios de cirugías plásticas de secuelas por quemaduras, cirugías para tratamiento de malformaciones congénitas, sesiones de fisioterapia, sesiones de psicología y consulta médica.

Además, destacó que el centro cuenta ahora con un taller de vendas compresivas para la recuperación de cicatrices.

Tiene una capacidad para atender al menos a 20 pacientes que tengan secuelas por quemaduras.