Saná.- El Ministerio yemení de Sanidad, controlado por el movimiento rebelde de los hutíes, anunció ayer que 897 civiles han muerto desde el inicio de la ofensiva de la coalición árabe y reveló que escasean las medicinas y hay muchos hospitales fuera de servicio.
Esta cifra de civiles fallecidos contrasta con la ofrecida por el Ejército yemení -también del bando de los hutíes- hace tres días, cuando el portavoz Sharaf Luqman habló de 2.500 muertos civiles en el mismo periodo, desde el pasado 26 de marzo, informó Efe.
En una rueda de prensa ayer en Saná, el director de Emergencias de Sanidad, Ali Sariá, explicó que 597 personas perecieron a causa de los bombardeos de la coalición y el resto en el marco de los enfrentamientos entre los hutíes y las fuerzas leales al presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi.