Homenajean a Eduardo Espinoza

El Museo Nacional de Arte, dependiente de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia, presenta: Arte y Compromiso Social, muestra Retrospectiva de Homenaje a Eduardo Espinoza Soto; exposición que estará disponible en las salas temporales del Museo Nacional de Arte hasta el próximo 3 de mayo. Con esta muestra, el espacio quiere reconocer a uno de los maestros de la pintura social y política que se encarna en Eduardo Espinoza y la generación que vivió esa época turbulenta.

Édgar Arandia, director del MNA, señala: “La década de los setentas, en Latinoamérica y, especialmente en Bolivia, fueron devastadores para las expresiones artísticas. Sucesivas dictaduras, desde el golpe del general Barrientos (1964), y la consolidación de la dictadura del general Banzer (1971), tiñeron de sangre y luto a quienes no comulgaban con sus ideas”.

Clausuradas las universidades públicas, censurados los medios de comunicación, prohibidos los sindicatos; en vez de estas instituciones que perfilan la democracia, aparecieron otras, como las cárceles políticas, los centros de tortura, el exilio y los asesinatos a líderes populares que nunca fueron juzgados, porque simplemente no existía el Poder Judicial.

En medio de ese escenario, ser un pintor comprometido con una ideología, asumir la misma y no claudicar era casi suicida. Era como entregarse al sacrificio porque no había retorno.

Eduardo Espinoza fue uno de esos maestros de la pintura boliviana que no concebía una acción discursiva solo con las digresiones estéticas, sino que la convicción debía ser llevada más allá, a la práctica con los trabajadores, con las clases oprimidas; no solo reflejarlos en sus lienzos, sino estar ahí.

Ignorado conscientemente por la crítica oficial, el maestro Espinoza continuó su escabroso camino, sin rendirse pese a las adversidades de la lucha revolucionaria.

Su obra es un testimonio de aquellos años y nos sorprende descubrir que nunca, pese a las circunstancias desfavorables, desterró el aura poética en sus obras; por ahí se siente que estaba rondando la esperanza, como una gran mariposa que esperaba volar en mejores cielos que aquellos.

SOBRE EL ARTISTA

Eduardo Espinoza Soto nació en la provincia de Caraza, más tarde conocida como Santibáñez en el departamento de Cochabamba, en el seno de una familia de clase media, hijo de Don Desiderio Espinoza y Doña Pilar Soto, quienes más tarde se instalaron en la ciudad de Uyuni, donde Eduardo, dio sus primeros pasos en el arte, para posteriormente y gracias a una beca trasladarse a la ciudad de La Paz, para ingresar a la Academia Nacional de Bellas Artes “Hernando Siles”, dirigida en ese entonces por Cecilio Guzmán de Rojas.

Después de cursar cinco años en la Academia de Bellas Artes pasó a estudiar para profesor en la Escuela Normal Simón Bolívar, donde estudió por un tiempo y conoció entre sus maestros a Roberto Prudencio, quien lo motivó a estudiar filosofía en la universidad Mayor de San Andrés.