Un operativo policial en la frontera con Chile permitió confiscar 654 kilogramos de clorhidrato de cocaína contenida en 623 paquetes tamaño ladrillo envueltos con cinta masking. La droga camuflada en una carga de chatarra está valuada en 48 millones de dólares.
El ministro Hugo Moldiz explicó que la droga secuestrada estaba almacenada inicialmente en Santa Cruz. De allí fue a Cochabamba para luego llegar a Tambo Quemado. La cocaína debía salir por Arica hacia el puerto de Algeciras en España y tenía como destino final la ciudad de Málaga. Fueron detenidas seis personas bolivianas.