Día de la Pachamama

Grande fue la alegría de mi colaboradora periodística al recibir una invitación de una entidad llamada “Cumbre de Yatiris y Brujos Coladores” al “gran baile gran” que ofrecería esa entidad con motivo del Día Mundial de la Madre Tierra, acontecimiento al que no podíamos faltar y que se celebró anoche en las lujosas instalaciones del naiclú Malena, el club más exclusivo de cholos que hay en La Paz.

“Será una fiesta de gala -manifestó la cholita-, pues la invitación señala que debemos asistir con calzones amarillos que simbolizan la prosperidad…”.

De nada valieron mis excusas que aducían mi pudor y mi avanzada edad y en menos de que canta un gallo me vi vestido con traje de gala y calzoncillos de dorado color, comentando irrespetuosamente la novel reportera: “es usted más simpático de abajo que de arriba”, palabras a las que no hice caso.

En pocos minutos, la cholita cochabambina se puso cual un sol y me invitó a montar en mi potente motocicleta Harley Davidson, la misma que utilizará en el próximo Rally Dakar que se correrá en enero.

Como yo le hablaba a la cholita de la “Madre Tierra” y de la “Motherland”, la cochala me dijo que para nosotros los bolivianos su nombre es la “Pachamama”, la autora única de los milagros que se operan en nuestra tierra y que nos asombran desde hace diez años, cuando empezó a gobernar Evito.

Al llegar a la playa de estacionamiento del “Malena”, quedamos admirados por la cantidad de automóviles de lujo, últimos modelos que apenas dejaban espacio para estacionar “nuestra” motocicleta. Con la discreción que la caracteriza, mi comadritay me dijo: “seguramente nos encontraremos con muchos ministros y viceministros, senadores y diputados a quienes ha favorecido nuestra Pachamama…”.

Nuestros amigos yatiris nos recibieron con su típica amabilidad, aunque nos preguntaron si vestíamos interiormente con calzones amarillos.

Al preguntar a nuestro amigo yatiri Calimán sobre quiénes habían sido invitados a este baile en honor a la Pachamama, nos dijo que habían sido invitadas la ministra Achacollo, la señora Felipa Huanca y otras figuras favorecidas por la Pachamama, a través del famoso Fondo Indígena. Además de ministros y parlamentarios que brillaban en las lides políticas y financieras, aunque no pudieron asistir a este baile porque honraban a la Pachamama con otros ritos ancestrales.

Mi comadre Macacha conversó con muchas personalidades -como hacen los periodistas-, mientras que yo desde el fondo de mi conciencia, declaraba que respeto a la Madre Tierra pero no le rindo culto a la Pachamama, porque mi creencia religiosa es diferente.

Mi feliz reportera brindó por la Pachamama y fue feliz a su manera, como Frank Sinatra dice en su canción.

La Pachamama no puede quejarse, pues muchos nuevos devotos suyos le agradecieron sus favores.