Propuesta de indignidad

El ministro de la presidencia, Juan Ramón Quintana, ha venido a resumir, en una frase, la ideología del MAS: “la dignidad no se come”.

Se refería a los electores benianos, a quienes exhorta a no seguir escuchando los cantos de sirena de Ernesto Suárez, que les sigue pidiendo defender la dignidad beniana.

“Basta de engañar con el discursito de la dignidad al pueblo beniano, no se come con la dignidad”, es la frase del Ministro de la Presidencia, reproducida por Erbol.

Si alguien se hubiera propuesto expresar en una frase la ideología del presente quizá no habría tenido la suerte de resumir la idea del mensaje masista como lo ha hecho Quintana.

Después de tanto ensayar, de tanto buscar ideas capaces de sintetizar el mensaje del partido de gobierno, llega este ministro, con pasado militar, y resume la propuesta masista en la frase “no se come con la dignidad”.

Otros teóricos del MAS habían ensayado aquello de “vivir bien”, pero la idea no era muy expresiva. Vivir bien se podía interpretar de diversas maneras, pero vivir bien dando las espaldas a la dignidad es mucho más claro.

El Ministro de Economía lo decía de manera críptica: “nuestro secreto es la demanda interna”, sin admitir que estaba hablando de la capacidad adquisitiva de los bolivianos, sin importar el origen pecaminoso de sus recursos.

Muy pocos entendían esta fórmula. Algunos creían que se trataba de un secreto de la economía: “la demanda interna”. No sospechaban que estaba hablando de los recursos provenientes de fuentes indignas.

Y ahora viene el más honesto de los ministros, de los profetas de esta nueva realidad: “la dignidad no se come”.

Lo que me preocupa es sospechar que Quintana hubiera hecho esta propuesta a los bolivianos después de haber comprobado, mediante encuestas, que el bando de los indignos es más numeroso que el de los dignos.

Kant había dicho alguna vez que el mal no es la ausencia del bien, sino una propuesta concreta: el mal es una opción.

La propuesta del MAS al país podría estar inspirada en este razonamiento. Los momentos electores sirven para aclarar las ideas. Y las propuestas.

Vacaflor.obolog.com