EL DIARIO (Especial).- El arte, en todas sus manifestaciones y a lo largo del desarrollo social y político de la humanidad, retrata su tiempo y su sociedad. Así por ejemplo, las pinturas rupestres nos informan cómo fue la vida del ser humano en la etapa de su progreso físico e intelectual y en nuestros días, adquirimos mayor información de épocas lejanas en las que, el arte de la pintura plasmó en su contenido, composición y color, un momento de historicidad.
En Europa, es destacable la obra pictórica de Goya, quien pintó descarnadamente la invasión del ejército napoleónico a la península ibérica en el Siglo Diecinueve. Sus óleos sobre el fusilamiento de mayo de 1808 y sus grabados testimoniando la ocupación sorprenden aún en nuestros días por su crudeza, realismo y rechazo al régimen napoleónico.
Otro genio, defensor de la justicia y de la población humilde, el gran pintor y caricaturista francés Honoré Daumier que, pese a su extrema pobreza fue acérrimo crítico, al satirizar gobiernos y pícaros que se dedicaban a la política. Puso énfasis en la libertad de prensa y de expresión. En 1832 fue encarcelado medio año por caricaturizar al poderoso Luis Felipe, cuyo rostro tomó la forma de una pera.
BOLIVIA
En nuestra historia, valga citar a Melchor Pérez de Holguín, maestro de la Colonia. Sus obras, San Francisco de Asís (1693, Museo de la Moneda, Potosí), el Juicio Final (1706), Triunfo de la Iglesia (1708, parroquia de San Lorenzo, en Potosí), San Mateo (1724) y San Pedro de Alcántara en éxtasis (1701, Museo Nacional de Arte), entre otras.
Gracias a su portentoso pincel y su visión personal, sabemos en parte, cómo fue la vida cortesana de la alta sociedad potosina (finales del Siglo XVII y parte del Siglo XVIII), detalles sobre vestimenta, clases sociales existentes y aún, en el fondo de sus pinturas, la arquitectura reflejada en tonos apenas perceptibles, subrayando con ese detalle, el incipiente alumbrado de calles, casas, palacios y humildes ranchos.
GUZMÁN DE ROJAS
Saltando a la República de Bolivia, propiamente en la Guerra del Chaco, Siglo Veinte, entre los combatientes de primera línea, varios artistas nacionales pintaron y dibujaron la miseria, la muerte y la valentía de los soldados bolivianos y paraguayos.
Los dramáticos dibujos de Cecilio Guzmán de Rojas muestran más que cualquier fotografía, la elocuencia del hambre, de la agonía y de la muerte de los soldados de uno y otro frente.
Difícil oficio, en el que se impone la visión de la realidad inmediata y luego, el tratamiento de la obra, pensada, planificada y resuelta definitivamente con un mensaje accesible a todos, sin importar al artista, incluso, el peligro de muerte que enfrenta al cual adormece pensando en que su interpretación quedará como herencia y aviso para las generaciones que le siguen.
EDUARDO ESPINOZA SOTO
En este valioso contexto de dramáticos testimonios, reforzado por una amplia trayectoria de estudios, exposiciones y mensajes dibujados y pintados celosamente, para servir de elocuente prueba de los acontecimientos, destaca la entrega del maestro Eduardo Espinoza Soto (hoy de 92 años de edad), cuya obra de toda una vida está en exposición desde el 8 de abril hasta el próximo 3 de mayo del presente año 2015.
El currículum de Eduardo Espinoza lo sitúa ora en nuestro país, ora en Brasil, Argentina Uruguay, México, España, Alemania, Italia y otras naciones del mundo, en las que sin cesar, fue estudiando temas de la pintura clásica y todos los “ismos” que ilustran la riqueza del arte pictórico entre la Edad Media, el Renacimiento y la Modernidad, con la salvedad que en primeras nupcias, su esposa Emilia Suárez, fue su estrecha consejera y compañera de arte pues, ambos egresaron de la Escuela de Bellas Artes de la ciudad de La Paz y de la Normal Simón Bolivar. Ella, había dedicado su vida a reproducir el paisaje y el mundo boliviano, en todas sus pinturas de carácter costumbrista.
Anexo, difundimos la carrera de Eduardo Espinoza Soto (quien, además, a sugerencia de Roberto Prudencio, estudió Filosofía y Letras), y nos centramos en el contenido, la composición y el color que, como en las magistrales obras de la música de cámara, no hay notas discordantes.
CONTENIDO
Forma y contenido se complementan en los más de cien cuadros pintados en óleo y diversas técnicas, incluidas acuarela, dibujo a tinta china y manejo del esfumado.
El contenido pictórico es el tema del comentario sobre la “Historia social y política en el arte” que ocupa hoy a EL DIARIO. En efecto, recorriendo paso a paso las tres salas del Museo Nacional de Arte, en cuyos muros Espinoza Soto relata la agitada y riesgosa vida en esencia, de las décadas 60, 70 y 80 del pasado Siglo Veinte y agrega aún su enfoque político de los años 2005-2015.
En los cuadros, leemos gráficamente el desplazamiento clandestino del pintor y acompañamos en silencio, a sus figuras en ademán contestatario, en gestos amenazantes, alentados por arengas que se adivinan en las bocas de hombres y mujeres.
Escenarios de violencia contra la violencia, apoyados por estandartes de la enseña tricolor y de otras banderas que, en tales gestas, salen como por arte de magia, junto al rechazo popular contra los gobiernos y políticos, casi calcados, en nuestra historia nacional.
Remontando a un segundo piso, en esta exposición, el visitante luego de escabullirse del ruido silencioso y gesto agresivo de los personajes que parecen saltar de los cuadros de las salas de la planta baja; admiramos los juegos y ocupaciones de niños y jóvenes que si bien retraen la calma, en cambio nos hablan de sus imperiosas necesidades no satisfechas ni ayer ni hoy.
Al dejar tan amplia visión pintada por Eduardo Espinoza Soto, todavía suenan en el alma y en el pensamiento, las voces y figuras de sus cuadros que gritan: ¡Esta es la Historia de Bolivia!”. (clovisdiazf@gmail.com).
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Anexo: Curriculum vitae
EDUARDO ESPINOZA SOTO
Maestro de Pintura Social y Política
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Fecha y lugar de Nacimiento
11 de mayo de 1923, provincia Santibáñez, departamento de Cochabamba, Bolivia.
Casado en primeras nupcias con la artista pintora costumbrista, Emilia Suárez Medina. Hijos: Martha, Eduardo, María del Pilar, Kantuta, Korisanko y Tupac Mallku Igor.
CARRERA ARTÍSTICA PROFESIONAL
1952. Egresado de la Superior Escuela de Bellas Artes Hernando Siles de la ciudad de La Paz, Bolivia, con el título de Maestro en Dibujo y Pintura. Especializado en Arte Mural.
1970-1979. Figura como Artista Plástico boliviano, en el “Almanaque Mundial”, Editorial América S.A., República de Panamá.
ESTUDIOS DE ESPECIALIZACIÓN EN ARTE
1954-1957. Especialización en Arte Mural, Escuela de Bellas Artes perteneciente a la Universidad de Río de Janeiro, Brasil
1958-1959. Estudios sobre técnicas plásticas y composición artística. Real Academia de Bellas Artes de Munich, Alemania; Academia de Bellas Artes de Madrid, España y cursos de investigación de pintura renacentista, en Roma, y Venecia, Italia.
1960. Estudios de Arte Mural, Restauración y Conservación, Curación de obras en Argentina, Uruguay y Brasil.
DOCENCIA NACIONAL
Asesor Artístico del Centro Audiovisual de La Paz, Ministerio de Educación, Bolivia.
1962-1964. Maestro y Director de la Academia de Bellas Artes, de La Paz, Bolivia.
1967-1970. Catedrático de Pintura y Artes Plásticas, Universidad Mayor de San Andrés.
1971. Maestro de Serigrafía. Agosto de ese año, fue asaltada la UMSA y toda la documentación, entre ella, de Eduardo Espinoza Soto, fue quemada por los grupos de asalto.
DOCENCIA INTERNACIONAL
1973-1975. Maestro Académico de la Universidad de Puebla (UAP), México1976.
Maestro y Coordinador de la Escuela Popular de Arte, Diseño y Reproducción dependiente del Departamento de Extensión Universitaria, Puebla. Maestro de Dibujo y Pintura de la Universidad Autónoma de México (UNAM), México.
1977. Talleres compartidos con el Maestro Alfaro Siqueiros en Cuernavaca, México. 1978. Jurado de la carrera de Artes Gráficas, Universidad de Puebla, México
Principales exposiciones
1954. Segundo Premio Nacional de Pintura y Bellas Artes. La Paz.
1955. Cuadros al óleo, Salón de Exposiciones del Ministerio de Educación, Río de Janeiro, Brasil
1957. Primer Premio Instituto Boliviano-Alemán. Viajes a Europa.
1962. Primer Premio Pintura Revolucionaria, Salón de Exposiciones de la Municipalidad de La Paz.
1968. Exposición de 36 cuadros al óleo, Galería Municipal de La Paz.
1969. Exposición de Pintura, Salón Municipal y Radio Nueva América, La Paz.
1978. Artistas en el exilio. Galería Universitaria de Puebla, México.
2000. Exposición “Dos décadas de Pintura”, Salón Taipinquiri, La Paz, Bolivia
2008. Pintura social y compromiso con las causas populares. Salón Nacional de Arqueología, con el auspicio del Instituto de Terapia e Investigación, Secuelas de Tortura y Violencia estatal.
2015. Exposición retrospectiva “Arte y Compromiso Social”, Museo Nacional de Arte, auspicio de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia y el Museo Nacional de Arte.
Según testimonio de la entrevista, registrado en el video producido por el propio Museo Nacional de Arte, referente a la Exposición retrospectiva “Arte y Compromiso Social”, Museo Nacional de Arte, el Maestro Eduardo Espinoza Soto, participó activamente en la Revolución Sandinista, en los años 70, junto al sacerdote y poeta Ernesto Cardenal, en la creación del entonces nuevo Ministerio de Educación.
El Maestro Eduardo Espinoza Soto, siempre reconoció a lo largo de su vida, a Zoilo Linares, como una promesa del arte pictórico boliviano. Zoilo, fue muerto en el golpe de Estado de 1964, protagonizado por el general René Barrientos Ortuño.
Alternando con la pintura y la revolución ciudadana, el maestro Espinoza Soto, plasma con crudeza, con violentos colores, con dramáticas escenas, el testimonio de los gobiernos en su mayoría antinacionales, que transcurrieron durante los últimos 50 años
Este contenido, desfila en la variada, artística y sorprendente muestra de más de cinco décadas del Maestro Eduardo Espinoza. (La Paz, abril 2015)
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