Deficiencias de los órganos Ejecutivo y Electoral

Las últimas elecciones subnacionales para elegir gobernantes y alcaldes confirmaron aspectos negativos del accionar del gobierno de Evo Morales, que ya estaban a la vista. En efecto, uno de ellos fue que el Presidente y Vicepresidente del gobierno del MAS se constituyeron en jefes de campaña de sus candidatos, proclamándolos a la gobernación y alcaldías en todo el país, llegando por su fanatismo y desesperación, al extremo de chantajear, amenazar e insultar a los candidatos opositores, que también son parte del pueblo.

Por su fanatismo atropellaron la Constitución Política del Estado, la Ley Electoral, la libertad y dignidad del pueblo, todo lo que el Tribunal Supremo Electoral pasó por alto, pese a estar esa conducta legislada y sancionada en el Código Penal y la Ley Electoral. Al respecto, nadie en su sano juicio e impunemente puede chantajear, amenazar e insultar públicamente, so pena de incurrir en comisión de delitos contra el honor. Por su fanatismo, las autoridades mencionadas ignoraron que los ciudadanos y ciudadanas son libres para opinar y elegir libremente -para eso son las elecciones- a los candidatos de su preferencia mediante voto. Chantajearon, amenazaron e insultaron manifestando: “Si algún opositor es elegido, no trabajaremos con él”, “Los opositores son saboteadores, no se puede trabajar con ellos”, “Si quieren obras ahí tienen a los candidatos del MAS”, “Los opositores son unos malditos”.

Y trataron de sobornar, ofreciendo obras. De esa manera creyeron que iban a intimidar y sorprender al pueblo, pero el tiro les salió por la culata y les resultó un boomerang. En efecto, la derrota de los candidatos del MAS demuestra que el pueblo tiene memoria, razona, califica, juzga y sanciona la conducta de sus mandatarios, cuando llega la ocasión. También quedó claro que los mandatarios “socialistas” son demócratas nominales y de conveniencia, pues en el fondo practican un fanatismo rayano en el fascismo, con mentalidad dictatorial, parecida a lo que hubo en la ex URSS comunista, la Italia fascista, la Alemania nazi y la Bolivia de la dictadura de García Meza y Banzer. Todos ellos llevados por su fanatismo chantajearon, amenazaron, persiguieron, encarcelaron, torturaron e hicieron desaparecer a opositores…

Otro caso es el del Tribunal Supremo Electoral, pues su labor y conducta muestran que su actuación no es independiente, es parcializada y deficiente. Lo demuestra el hecho de haber anulado la personería jurídica electoral de un partido político de oposición en el departamento del Beni y faltando pocos días para llevarse a cabo las elecciones subnacionales, privando a ciudadanos benianos de esa opción política y que elijan libremente al candidato de su preferencia. Lo hizo porque un dirigente de esa agrupación política dio a conocer una encuesta, es decir una opinión o resultado hipotético, lo que en ninguna legislación está considerada como falta, ya que en el fondo, una encuesta es una opinión por muestreo.

Lamentablemente, todo un Tribunal Supremo Electoral no supo interpretar lo que es una encuesta. Reiteramos, un sondeo de lo que piensa la gente se traduce en opinión y darla a conocer o publicarla es algo garantizado por la Constitución Política del Estado Plurinacional (Arts. 21, inc. 5, 6; 22; 26 I, Infine), Derechos Universales del Hombre, convenios internacionales, Derechos Humanos y sentido común. Por eso, haber anulado la Personería de un partido político por haber dado a conocer una encuesta u opinión, hace dudar de la capacidad y parcialidad del Órgano Electoral. De donde se deduce que el TSE ignora la garantía y la supremacía de la Constitución Política del Estado sobre toda otra norma jurídica, incluyendo la Ley Electoral.

Es decir que en el problema del Beni debía aplicarse preferentemente la CPE y no la Ley Electoral -eso lo sabe hasta un estudiante de leyes-. Todo ello lógicamente no pasó desapercibido para los veedores extranjeros, quienes dejaron constancia escrita de la deficiencia de los operadores del TSE, aconsejando la reformulación de las disposiciones de la Ley Electoral, ¡qué vergüenza!

Últimamente la presidenta del TSE negó que haya crisis en ese órgano, mientras que Evo Morales afirmó: “Los miembros del TSE y TDE tienen problemas porque unos quieren tomar decisiones jurídicas y otros decisiones políticas y ahí están divididos”. Luego el alejamiento forzoso de una Vocal del TSE demuestra que en el TSE y TDE existen discrepancias, contradicciones, falta de unidad, diferencias y parcialidad, por lo tanto hay crisis. De ahí que, al igual que el Órgano Judicial “podrido”, el Electoral por su deficiencia e ignorancia debe ser reestructurado a la brevedad, con profesionales o personas que por lo menos tengan sentido común, quienes con mayor responsabilidad adecuarán sus actos y resoluciones a los principios constitucionales, convenios internacionales y derechos humanos.

El autor es rentista del Poder Judicial.