Consejo Marítimo ratifica postura pacifista

El presidente Evo Morales y el expresidente y delegado oficial de la causa marítima, Carlos Mesa, ratificaron ayer la política pacifista y de diálogo del Gobierno boliviano, tras la reunión del Consejo Marítimo y los legisladores que forman parte de la delegación de acompañamiento que viajará el sábado a la ciudad de La Haya (Holanda) donde Bolivia y Chile presentarán ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sus alegatos orales en el marco de la demanda marítima.

“Bolivia es un Estado pacifista, Bolivia respeta el derecho internacional, Bolivia reconoce a nuestras instituciones internacionales como la Corte Internacional de Justicia busca justicia sobre el tema del mar”, afirmó Morales.

El Jefe de Estado sostuvo en Palacio de Gobierno una última reunión con el Consejo Marítimo, parlamentarios y diplomáticos bolivianos quienes mañana partirán rumbo a los Países Bajos donde se encuentra la ciudad de La Haya, sede de la CIJ.

“Nuestra delegación representa a Bolivia es la expresión de la unidad del pueblo boliviano convencidos que Bolivia tiene razones de sobra para que vuelva al Pacífico con soberanía”, dijo.

En ese marco, Morales reiteró su plena confianza en el equipo de profesionales que llevan adelante la demanda marítima y destacó el respaldo de instituciones y personalidades mundiales a la causa boliviana.

“Estamos convencidos que Bolivia tiene razones de sobra para que un día vuelva al Pacífico con soberanía. Por justicia y por derecho nos corresponde volver al Pacífico con soberanía. Tengo mucha confianza en esta delegación”, manifestó Morales.

Asimismo, aseguró que estarán en constante comunicación con quienes formen parte de la delegación de acompañamiento en La Haya.

VOCACIÓN PACIFISTA Y DE DIÁLOGO

De su lado, Carlos Mesa subrayó que Bolivia en todo este proceso que inició hace dos años, mostró una “vocación pacifista y de diálogo” con el vecino país de Chile.

“La actitud de Bolivia, la vocación de Bolivia es una vocación pacifista y es una vocación de diálogo. No hay que olvidar que la esencia de la demanda boliviana es el que Chile y Bolivia se sienten a dialogar para resolver finalmente un problema pendiente que se traduzca en un acceso soberano al mar para Bolivia”, afirmó.

Mesa recordó que cuando un país presenta una demanda ante la Corte Internacional de Justicia, el país demandado no puede considerar como un acto inamistoso este acto porque se trata justamente de buscar a la CIJ para solucionar de forma pacífica una controversia.

Su declaración aludió a la postura de la Cancillería de Chile que insiste en su argumento de que lo que Bolivia está planteando es una acción inamistosa “lo que nos es verdad”.

“No es inamistoso no solamente por la vocación de diálogo de Bolivia sino porque la comunidad internacional acepta que una corte como es la Corte Internacional de Justicia es el camino más pacífico que se puede buscar para encontrar una solución a un conflicto entre dos naciones”, manifestó Mesa.

El lunes, cuando inicie en La Haya la presentación de los alegatos orales, Chile argumentará por qué este tribunal no tiene competencia para resolver este tema y citará que Bolivia incumple el Tratado de 1904.

Al respecto Mesa afirmó que “Bolivia cree en la Corte Internacional de Justicia como el máximo tribunal para resolver una controversia y Bolivia tiene fe en ese fallo y cumplirá y acatará ese fallo o esos fallos que es lo que nosotros creemos que va a ocurrir”, afirmó.

La delegación de acompañamiento se ausentará mañana sábado a Holanda para presenciar la presentación de los alegatos orales que se inician el lunes 4 de mayo y concluyen el 8. Un día después, el 9, la comitiva retornará a territorio boliviano.

Viajan el canciller David Choquehuanca, el vicecanciller, Juan Carlos Alurralde, Carlos Mesa; tres excancilleres del país; embajadores ante la OEA, la ONU y Unasur y un grupo de cinco asambleístas entre senadores y diputados.

LA FRASE

“Esas expresiones (del diputado chileno Jorge Sabag que dijo que a su país “le ha ido mejor con las armas que con la diplomacia”) no parecen las más adecuadas a pocos días, a pocas horas de un encuentro internacional a nivel jurídico. Exhortar a que ambos países entendamos que esto no es un tema de acción inamistosa, que debemos ser capaces de aceptar los fallos y cumplirlos sin ningún tipo de temor.

La demanda de Bolivia no tiene absolutamente nada que ver ni directa ni indirectamente con el Tratado de 1904” (Carlos Mesa)