Comercialización de golosinas carece de control en escuelas

El control de la calidad de productos en puestos y kioscos de escuelas es dudosa, ya que la vigilancia sólo se da en las calles, pero al interior de las escuelas existe poco o casi nada de control, siendo los niños los más vulnerables ante las golosinas que se comercializan.

De acuerdo a una denuncia de un padre de familia, al interior de las escuelas no existe control de los productos que se venden y en muchas oportunidades se pudo advertir que los vendedores ofertan golosinas con fechas vencidas y hasta en mala calidad.

El consumo de galletas, chocolates, frituras, jugos, lácteos, entre otros, con fecha vencida causan malestar y vómitos, en muchos casos, en los niños, aspecto que no siempre es controlado, por las autoridades a cargo de las escuelas.

“La Intendencia controla los puestos de venta que se encuentran en cercanías de las escuelas, pero dentro de las instituciones no se ve ningún control”, dijo el padre de familia que pidió mantener en reserva su identidad.

Se tuvo conocimiento que la Intendencia en distintos operativos decomisó en cercanías de las escuelas más de 456 unidades de dulces, galletas, chocolates, paquetes de gomitas, papas fritas, chicharrones y manís, entre otros, porque no contaban con registro sanitario y otros por estar con las fecha vencidas.

Igualmente se incautaron utensilios en mal estado, que servían para la elaboración de salchipapas y hamburguesas en los puestos de venta dentro y fuera de las unidades educativas de La Paz.

En este sentido los padres de familia de los colegios, reclaman y exigen mayor control en el momento de hacer los recorridos para verificar el estado de los alimentos que consumen los niños.

La nutricionista Mary Maldonado, dijo que el consumo de alimento en mal estado puede generar graves problemas, a las personas y más a los niños, que están expuestos a caer en algún tipo de infección estomacal, por el consumo de alimentos en mal estado.

“El consumo de estos productos vencidos o elaborados sin ninguna tipo de higiene, puede traer consecuencias fatales, que pueden derivar en una hospitalización”, dijo.

Explicó que los vendedores están obligados a cumplir los estándares de calidad de los productos, que se expenden dentro y fuera de las escuelas, además recordó que las autoridades de las unidades educativas deben revisar y tener en cuenta las consecuencias que pueden traer a los alumnos el consumir alimentos en mal estado.

Dijo que los padres de familia deben hacer las denuncias necesarias, para que las autoridades educativas promuevan controles de calidad y así no poner en ruego la salud de los escolares.

Recordó e instó a los padres de familia a seguir con su rol de supervisión del cumplimiento de la calidad de los productos, ya que muchas veces la Intendencia no puede hacerlo y es por este motivo que se debe recomendar a los hijos que es mejor no consumir alimentos en las escuelas o verificar previamente la calidad de los mismos.