Una serie de consultas con las partes involucradas en la guerra en Siria arrancaron ayer, como parte de un nuevo esfuerzo promovido por el enviado especial de Naciones Unidas, Staffan de Mistura, en busca de una salida política al conflicto.
El enviado especial de la ONU para Siria inició una ronda de consultas, por separado, con las distintas partes, en una tentativa de acercar las distintas posturas.
En las conversaciones participará el Gobierno de Damasco, la oposición, representantes de potencias de los miembros del Consejo de Seguridad, así como países clave como Irán y Arabia Saudita.
La ONU ha subrayado que las consultas no son parte de una negociación formal sino que el objetivo es hacer un balance de la situación y analizar las posibilidades de avanzar hacia una solución diplomática.