Cancillería peruana y encierro boliviano

Una nota circular emitida por la cancillería peruana, en fecha 3 de diciembre de 1918, destinada a los gobiernos de América Latina, hace referencia, entre otras cosas, al diferendo marítimo, indicando que el Litoral boliviano fue “conquistado” por las armas, es decir por una salvaje invasión, sin precedentes en la historia de los países de la región.

La versión figura en el Boletín del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de El Salvador, Centro - América, 1919, año XI, Num. I, II y III, pág. 117. Y anota: “La guerra de 1879, en que las armas chilenas realizaron la conquista de territorios pertenecientes a Bolivia y al Perú”.

En consecuencia, la verdad histórica acerca el conflicto boliviano - chileno, se impuso a escasos 39 años de aquel funesto hecho, en cancillerías y despachos presidenciales. E inevitablemente la información puntual y precisa dio la vuelta por nuestro continente. Posiblemente esta actitud, eminentemente diplomática, contribuyó a generar la solidaridad latinoamericana con la causa boliviana.

“Fue preciso que Chile, que había acumulado en varios años crecidos armamentos, arrebatara a Bolivia todo su litoral, convirtiendo en nación mediterránea a esta última república”, reitera, la nota citada.

Por lo visto Chile movilizó todo su poderío bélico para arrebatar a Bolivia su territorio marítimo. Este extremo debe ser denunciado, de manera reiterativa, ante la comunidad internacional, por cuanto aquella nación incurrió en un acto de intimidación, agresión, despojo y rapiña. Hecho que fue repudiado no sólo en su tiempo sino en nuestros días.

Chile hoy es capaz de actuar de la misma manera, porque está en condiciones de hacerlo, con el objeto de ampliar sus fronteras. En la actualidad este país está golpeado por las inclemencias de la naturaleza, como inundaciones o la erupción de algunos volcanes, que han sembrado zozobra e incertidumbre, en su población. Además en Chile dicen: “con guerra nos apoderamos del litoral y con guerra Bolivia nos tendrá que quitar el litoral”. He ahí una típica actitud ofensiva.

“Desde entonces surgió para los estados americanos un régimen inquietante de equilibrio político, fundado en el desarrollo de los progresivos armamentos, que ha esterilizado tantas provechosas energías en estos pueblos jóvenes”, agrega el documento.

La nota circular peruana, ya mencionada, ha ratificado, hace aproximadamente 96 años, que el Departamento Litoral boliviano fue objeto de ocupación por las fuerzas militares chilenas, con la orientación y el estímulo de una oligarquía acaparadora. Accionar que ha originado el cercenamiento de ese rico y valioso jirón patrio, que, como bien subraya la historia, posibilitó la prosperidad económico – financiera del vecino.

Es innegable que Chile detenta por la fuerza nuestro Litoral y ahora está conminado a facilitarnos, sea mediante la justicia internacional o en la mesa del diálogo, exento de amaños o circunloquios, una salida libre, útil y soberana al Pacífico. Entonces Chile estaría restituyendo a Bolivia su soberanía, en el Pacífico, que tiene sus orígenes en el incanato o sea mucho antes del descubrimiento de América, en el Siglo XV.

En suma: el Perú fue un elemento coadyuvante en la difusión del problema marítimo boliviano.