Hacinamiento en cárceles creció 326%

El hacinamiento en las cárceles bolivianas crecieron en un 326 por ciento en los últimos diez años, donde los requerimientos para la acogida de cada recluso no guarda relación con la realidad, según el informe de la Pastoral Social Cáritas de la iglesia Católica en su libro Bolivia, realidad penitenciaria, presentado en la ciudad de Sucre ante autoridades del Tribunal Supremo de Justicia, Tribunal Agroambiental y el presidente de Caritas, monseñor Jesús Juárez.

De acuerdo con la información obtenida, los 14.272 reclusos de 27 penales en el país viven en un espacio donde caben sólo 5.061 personas en una superficie promedio de 2,41 metros cuadrados cuando el requerimiento mínimo por privado de libertad es de cuatro metros en un ambiente compartido.

En el libro se sostiene que uno de los antecedentes del hacinamiento en las cárceles bolivianas es el incumplimiento de la ley, lo que repercute en que los plazos para las detenciones preventivas aumenten con la modificación de normativas como la Ley 007 de 18 de mayo de 2010.

La responsable de sistematización de Cáritas, María del Carmen Michel, reiteró que de los 14.272 privados de libertad del país, el 84 por ciento continúa sin sentencia condenatoria y solamente un 16 por ciento cumple su condena; así, la situación de hacinamiento se agrava porque la mayor parte cohabita en pequeñas celdas, a veces con sus esposas e hijos.

Según Michel hasta 2012, al menos 910 niños y niñas entre seis y 12 años vivían junto a sus padres en las cárceles; esta cifra se redujo con relación a 2007 cuando había 1.409 menores de edad.

La funcionaria dijo que la atención psicológica, médica y alimentaria es muy precaria porque hay un psiquiatra que atiende a 7.136 reclusos, un cocinero por cada 2.379, un odontólogo por cada 1.784, una trabajadora social por cada 1.189, un abogado por 1.098 y un médico por 1.019 personas privadas de libertad.

También señaló que la reincidencia de los reclusos es por falta de trabajo, la situación económica precaria y el consumo del alcohol.

ANTECEDENTES

En 2013 el P. Leonardo Da Silva, responsable pastoral penitenciaria de Bolivia, afirmó que la situación de las cárceles en Bolivia era un tema conocido y reiterativo en nuestro medio sin embargo no se ha logrado implementar una restructuración adecuada que permita la mejora de la situación de los privados de libertad.

"Las cárceles de nuestro país son depósitos humanos con una hacinamiento de 200 por ciento", señala Da Silva. Ante la nueva situación de emergencia sobre el estado de los centros penitenciarios en el país, el cierre de la cárcel de San Pedro de La Paz y el traslado de internos a cárceles del área rural consultamos a la pastoral penitenciaria el parecer de esta situación que nuevamente esta en tema de debate en la opinión pública.

"Las cárceles de nuestro país se convierten en depósito humano y esto no puede ser, son necesarias políticas públicas y trabajar en el tema de la familia, la desigualdad social y la educación, estos son temas transversales".