Honra a tus padres

Las personas que tienen y mantienen malas relaciones con sus padres no pueden desarrollar sus vidas por completo y tampoco pueden ser sinceramente felices. En vez de honrarlas y darles felicidad, orgullo, unidad familiar y gratitud viven creando inarmonía practicando las salidas nocturnas que casi siempre acaban en peligrosas borracheras.

Como sus inarmoniosas conductas de fines de semana producen efectos dañinos y dolorosos en la salud física y psicológica de sus progenitores y de sus demás familiares, van produciendo un karma que es una acumulación de causas negativas que les produce una especie de “mala suerte” por la cual no pueden realizar su vida de pareja ni tener éxito en esta parte de su vida; es como si la vida hiciera un poco de su justicia mientras las personas sigan practicando su vicio nocturno de fin de semana y robando la paz, la tranquilidad, la armonía y la satisfacción que todos los papás de este mundo merecen tener.

Mientras la práctica de las conductas incorrectas continúe, su karma irá aumentando y

una de las soluciones posibles para salir de esa trampa conductual tan perjudicial consiste en ponerse a reflexionar sinceramente acerca de las múltiples consecuencias negativas que se ocasionan a los demás seres queridos y no queridos de la familia pasando por el mal ejemplo que se da a los hermanos menores, continuando por el daño que se va causando a  los papás que por supuesto se llega a pagar con el tiempo hasta el último centavo de dolor que les hubiéramos causado en esta vida.

Una vez que se ha tomado conciencia de todo el daño que causamos a nuestros familiares y demás seres queridos debemos definir cómo quisiéramos que sea la nueva conducta sana, triunfadora y placentera que quisiéramos aprender para ponerla en práctica y hacerlo por escrito. La parte final de la solución consistiría en reconocer la identidad alcohólica que se asumió sin darse cuenta y crearse una identidad nueva que nos conduzca por el vivir exitoso

y con mucha conciencia de bondad, de buena actitud y, sobre todo, de amor real y de agradecimiento hacia los padres en el tiempo presente y mientras estén en este mundo.

Si se siguen estos pasos con sinceridad podremos acabar con la desdicha y con el hábito de las salidas nocturnas para ingerir la droga líquida y podremos crear días de vida positivos, triunfadores, sensatos que no producirán lamentos de ninguna clase, por el contrario, toda nuestra existencia podría normalizarse por completo dejándonos la posibilidad de honrar a nuestros padres practicando la ley de lo correcto, haciendo todo lo que se debe hacer en esta vida y reduciendo al máximo todas las conductas que destrozan el sueño de otras personas que no tenemos derecho a perturbar.