Democracia, fraude y manipulación

En el Estado Plurinacional, actualmente el ciudadano común, que ve la tele, lee los periódicos o usa otro medio de comunicación para informarse, suele poner una mueca de asombro, incredulidad o rechazo indisimulado cuando se le dice que lo que él llama democracia -tal como convencionalmente se describe- no es sino un fraude, una estafa cuidadosa y sutilmente diseñada, sostenida por las fuerzas y poderes que actúan detrás de un colorido escenario de ideologías -por lo general importadas-, partidos, instituciones, agrupaciones sociales y opciones electorales previamente montadas.

Según mi criterio, los que realmente mandan son corporaciones, legales o ilegales, enraizadas en las sociedades secretas, internacionales o nacionales, con mucho “poder” económico, con potestad sobre los fantoches, marionetas y cómplices de delincuentes que se escudan en el manejo político y administrativo del Gobierno nacional. No podemos quejarnos, todos los representantes (algunos dicen nuestros representantes) que trabajan en el régimen gubernamental de turno, están “cumpliendo” a cabalidad las tareas asignadas, a costa inclusive de su propio prestigio y dignidad… Llamar a todo ello democracia es poco menos que una ácida ironía o un chiste de mal gusto.

Cuando me refiero al fraude colosal en el ejercicio del poder, forzosamente tengo que mencionar el término “manipulación política”, como un ejercicio velado, sinuoso y abusivo del poder. Vemos a diario y en cualquier relación social o actividad de nuestro pueblo, que la parte dominante son nuestros gobernantes, quienes en sus funciones ocultas y sutiles fabrican impresiones falsas de la realidad, donde esconden tretas y “montajes políticos” utilizados para engatusar a quienes no conocen tales simulaciones, y menos pueden ofrecerles resistencia. Por eso se dice que todo manipulador es también un prestidigitador, un jugador de manos que trabaja con engaños, embustes y vendiendo ilusiones. En el caso que nos atinge, es un embaucador con poder, que maneja al pueblo.

Yendo por partes, ya tuve la oportunidad de comentar sobre los montajes políticos, pero no lo suficiente, por ello agrego, según mi criterio, el escenario político en el que se desarrolla todo este proceso de “cambio”, que es una fábrica de ficción, sueño y engaño a la imaginación del pueblo. La secuencia de estos teatros es muy extensa:

-Comienza en diciembre de 2005, cuando el Presidente electo con “dinero de su bolsillo” realiza un viaje de turismo “relax” al exterior, y nos dijeron que estaba yendo a conseguir dinero para el país.

-En enero de 2006 se hace la ceremonia de la magia negra andina para la posesión de los primeros mandatarios, y de esta manera separarlos continuamente de la mala suerte. Hasta el momento a ellos les va “todo blue”, ¿y qué pasa con nuestro pueblo?

-Posteriormente montaron las nacionalizaciones y la refundación de YPFB, de este rubro se obtiene el 50% de los gastos extras que derrocha el Gobierno para sus campañas políticas durante 10 años, hasta el momento se desconoce de dónde proviene el otro 50%…

-Posteriormente se pone en escena encubrimientos de diferentes escándalos de represión, contrabando, corrupción, narcotráfico y asesinatos, cuyos procesos judiciales son de nunca acabar, seguro que terminarán mal, porque comenzaron mal…

- Recientemente hubo otro montaje: en persona, los primeros mandatarios y sus allegados comandaron las campañas electorales segunda vuelta, donando todo tipo de bienes y muchas ilusiones a los pueblos de Beni y Tarija. Se dice que el dinero gastado proviene de los seguidores del MAS, pero ¿cuál es la fuente de ingresos de los cocaleros, mineros, dirigentes de la COB y otros del partido de gobierno para obtener tanto dinero, que a manos llenas gastan sus jefes?

- Días atrás, en el gran escenario montado en La Haya, con base en los alegatos de bolivianos y chilenos ante la Corte Internacional de Justicia, según los entendidos en la materia, los resultados de este trámite que de “buena fe y con mucha dedicación” conduce el Gobierno de turno -con el apoyo de sus brujos-, recién se los conocerá el 2030. Entonces, adelante, si ya hemos esperado aproximadamente 120 años, ¿por qué no podemos hacerlo 15 años más? “Fuerza, fuerza, fuerza, venceremos”.

- Se avecina la visita del Papa Francisco, ya declaró el Presidente que el “Gobierno” se hará cargo de todos los gastos que conlleva la ceremonia de recepción y, como de costumbre, por decreto supremo todos los ateos cambiarán de look para esa ocasión. Lo que vendrá después, es otro misterio, pero no es preocupante, porque nuestra economía nada tiene que ver con las tendencias económicas a nivel mundial. Además quien maneja ese tema en el Gobierno es un genio y figura en la materia, además es alumno del laureado, desaparecido y ahora olvidado ex presidente de YPFB, ¡qué ingratos somos los humanos!

Cuando el “video poder” se cumplió, aparece el poder manipulativo, por el cual los manipulados (organizaciones sociales y otros), por su ignorancia y alienación son reducidos al papel de ingenuos, crédulos y moldeables espectadores que no ofrecen resistencia, ni interponen sus auténticas necesidades y legítimos intereses en la relación.

Bajo esas condiciones, tampoco cabe esperar una rendición de cuentas, porque el ejercicio de los poderosos con dinero y una justicia sometida, es cínico y carece de responsabilidad, lo cual se debe ver con preocupación en el seno de la democracia boliviana, donde se percibe que la corrupción ha vencido a la transparencia y la justicia es manoseada por los gobernantes. Si esto sucede continuamente, el pueblo se cansa y repudia, reacción que se avecina a pasos agigantados.

El autor es docente universitario.

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