Cumbre de la Justicia en sala de espera

Después que el presidente Evo Morales afirmó que la justicia en Bolivia “está podrida” y que la elección de magistrados por vía del voto popular resultó un “fracaso” y que, enseguida, el vicepresidente Álvaro García sostuvo sin empacho alguno que la justicia boliviana estaba en “estado de coma” y, acto continuo, un abogado aseguró que el sistema judicial del país era “una cueva de ladrones”, también se escuchó las opiniones de algunas instituciones, entre las cuales se destacó la declaración de la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos que expresó su pesar porque las deficiencias en la justicia “continúan siendo un reto para Bolivia a pesar de que la reforma de la justicia empezó hace más de cinco años”.

La ola de críticas al sistema judicial boliviano continuó con otras arremetidas hasta que el Presidente del Estado propuso la realización de una Cumbre para reformar la justicia, reunión que se realizaría a principios del año en curso, aunque hasta el presente no se dieron los pasos efectivos para que se haga realidad.

Sin embargo, entre tanto, se estarían realizando algunos esfuerzos para llegar a ese necesario objetivo y al respecto la Asamblea legislativa hizo conocer que está dando algunos pasos al respecto y estaría contemplando cambios en el Código Penal, Procesal penal y de Ejecución de Penas de tal forma que esas iniciativas sean la avanzada y estén a la par de otros países, planes que, sin embargo, no tuvieron el menor eco en los Colegios de Abogados, universidades y tiendas partidarias que, pese a las denuncias, no adoptan medidas de hecho para resolver el grave problema.

La realización de la Cumbre para la Justicia fue anunciada para después de la segunda elección para autoridades departamentales (que acaba de realizarse en Tarija y Beni), por lo que ahora se presenta la inmejorable oportunidad para realizar ese evento, aunque no se descarta la posibilidad de que sea demorado algún tiempo por diversos aspectos económicos y políticos que enfrenta el Gobierno.

En todo caso, en vista de que la reforma de la justicia en Bolivia continúa siendo un problema candente y de necesaria aplicación, sería oportuno que el planteamiento de la solución del problema se plantee con mayor efectividad en instituciones relacionadas con el cambio y hagan conocer las medidas que están adoptando al respecto. Empero, la principal decisión sobre el tema debería ser enfocada por el aparato estatal, ya que hace poco fueron realizadas la Cumbre agropecuaria en Santa Cruz y las elecciones para autoridades locales, así como la Cumbre Internacional de la Espiritualidad Ancestral de los Pueblos Indígenas del Continente Abya Yala, cuyos resultados cayeron en saco roto.