Recuerdos del presente
A alguien habría que reclamarle por lo que está pasando ahora con la economía, que estaba, supuestamente, bien blindada para que no le pasara nada y de pronto le han llegado todos los achaques juntos.
La mejor economía de Sudamérica, la que iba a justificar que al ministro a cargo de ella le dieran el premio Nobel de economía, y lo convirtieran en el profeta de la nueva doctrina para los pueblos del mundo, se derrumbó.
Todo estaba, supuestamente, bajo control. El premio Nobel para el ministro estaba en trámite, la lista de sus logros estaba casi completa; sólo faltaba incluir sus últimas hazañas.
Había sido entrevistado por importantes medios de comunicación del mundo, que hablaban de su “prudencia” en el manejo de los recursos, de su sorprendente versatilidad precisamente para encandilar a los periodistas de medios que, casualmente, sólo por coincidencia, publicaban avisos publicitarios muy caros en esos mismos días.
Y ahora, seguramente por acción de algunos perversos envidiosos, todo se va por la borda y pone en evidencia que el “blindaje” del que se ufanaba el brillante ministro, no estaba bien ajustado. Algún descuido de los colaboradores debe ser la causa. Es que no se puede confiar en nadie. ¡Hay que hacerlo todo en persona! ¡Qué barbaridad!
El derrumbe fue sin mucho estrépito porque, felizmente, los organismos que deben dar cuenta del desempeño de la economía se demoraron un poco en difundir los datos. Le tomó un mes y medio para informar sobre el comportamiento del comercio exterior de tres meses. Un día por cada dos que debían ser analizados. Muy meticulosos.
Y llega la verdad: se cayó la balanza comercial, se disparó el déficit fiscal, la deuda pública está cerca de los 13.000 millones de dólares, hay inflación de empleados públicos (cinco nuevos por cada empleado que había en 2005) y un fuerte olor a relocalización de mineros, entre otros malestares.
Es probable que en todo esto haya una mano larga, quizá del imperio, que ha tramado este descalabro por envidia, nada más que por envidia. Son las mentes negativas, que no soportan ver que alguien se destaca, que todo va color de rosas, que hay finalmente un gobierno que ha tomado todas las previsiones.
Es probable que Nicolás Maduro pueda ayudar a identificar a estos enemigos del proceso, a estas mentes endemoniadas.
Vacaflor.obolog.com
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |