El poder oculto en el “voto 789”

Los comicios 2015 concluyeron con la segunda vuelta electoral en los departamentos de Tarija y Beni el pasado domingo 3 de mayo. El Movimiento Al Socialismo (MAS) mantiene gran parte de su influencia política en Oruro, Potosí, Cochabamba, Chuquisaca, Pando y Beni. Perdió en La Paz, Santa Cruz y Tarija, regiones que si bien están alejadas del esquema oficial, no podrían ser ubicadas como tenazmente opositoras.

La división interna en el MAS; los actos de corrupción denunciados en plena etapa electoral, en el Fondo Indígena, la designación de candidatos oficiales por la jerarquía de este partido y la ausencia fatal de liderazgos locales serían, entre otros factores, la causa de la derrota del MAS en los departamentos citados, antes que el resultado de una campaña no oficialista.

BENI

Las condiciones sociales y políticas negativas al candidato del MAS en Tarija impusieron a este partido reforzar su campaña en el departamento del Beni, cuyo mayoritario voto estaría cautivo y supuestamente, en manos de la oposición tradicional beniana, enlazada a la vez, con sectores conservadores del departamento de Santa Cruz.

Sin embargo, las primeras cifras obtenidas por el MAS el domingo 3 de mayo y las alcanzadas por la alianza de la oposición y su partido de coyuntura, Nacer, mostraban un tendencioso equilibrio que, sugerían: a).- Crecimiento del oficialismo en las áreas rurales del Beni y b).- Voto disminuido respecto a las aspiraciones de la oposición beniana.

Las últimas cifras proporcionadas por el Tribunal Electoral Departamental (TED) de Beni con el recuento del 100 por ciento del cómputo de los votos dieron la victoria al candidato del MAS, Alex Ferrier, con 50,23 por ciento y la derrota al candidato de Nacer, Carlos Dellien, que obtuvo el 49,77 por ciento de los votos.

La victoria y la derrota, en consecuencia, fue decidida por 789 votos, independientemente de varias denuncias de fraude, presentadas por el no oficialismo en el Beni.

EL FATÍDICO 789

Empero, la ínfima porción de votos, exactamente 789, en apariencia, podría ser el resultado de cierto equilibrio en las fuerzas que compitieron en la segunda vuelta del domingo 3 de mayo y que dicha cifra de ninguna manera constituiría una real victoria del oficialismo.

Podría ser, sin embargo, los 789 votos llevan en sí un tesoro oculto: la capacidad de manejar el poder económico, social y político de la Gobernación del Beni y en base a él transformar o someter alianzas que, antes de la victoria del MAS, estaban radicalizadas en favor de la oposición pero que, a la hora de la verdad, en el caso específico de Carlos Dellien no le habrían apoyado totalmente con su voto.

Los 789 votos que entregó la Gobernación del Beni a Alex Ferrier llevan implícitamente nuevas situaciones que podrían ampliar la base social y política del MAS y deteriorar sobre todo, a la oposición encabezada por Ernesto Suárez.

Los 789 votos que permiten el acceso a esta Gobernación, también hablan de varios proyectos que, si son desarrollados con el favor económico del Gobierno central, generarían empleos y alternativas para las ciudades y pueblos del Beni, relegando políticamente a partidos, agrupaciones y alianzas que no responden al oficialismo.

TENDENCIAS

La propia composición de la Asamblea Departamental del Beni, divida entre oficialistas y no oficialistas, dependería de la economía de apoyo del Gobierno central y de ninguna manera estaría en condiciones de oponerse al desarrollo de este gran departamento.

Por otra parte, la oposición tradicional, está cercada por las nuevas corrientes que han surgido en los grupos no oficialistas y sobre todo, por la presencia del gobierno del MAS, que prácticamente trasladó a sus principales operadores políticos a esta región. La pequeña victoria obtenida por el oficialismo es el trabajo de estos operadores.

En suma, el “voto 789” lleva y trae consigo estas tendencias y es posible que, en las siguientes semanas, veamos algunas de ellas plasmadas en la realidad beniana.