Cuestión marítima
Mientras técnicos expertos en “jackeadas” violan y saquean datos estratégicos de varios portales del Estado boliviano, el matutino chileno “La Tercera” difunde comentarios y noticias reservadas que sólo un aparato de inteligencia es capaz de suministrar cotidianamente.
Las “jackeadas” a los principales portales bolivianos, entre ellos del Ministerio de Defensa, Armada Boliviana y Ministerio de Minería, para no citar otros más, van acompañadas de la enseña tricolor y de un vocabulario de bajo nivel, que remitiría al habla popular de la sociedad chilena y propiamente al ámbito del “roto”.
A nuestro juicio, las “jackeadas” empezaron cuando Bolivia presentó sus alegatos jurídicos a la Corte Internacional de Justicia de La Haya y, de ninguna manera, constituyen proezas técnicas de cualquier ciudadano chileno cómo pretenden que pensemos y creamos sino que, reiteramos, son producto de un equipo de inteligencia.
Las “jackeadas” forman parte del conjunto de voces militares y políticas ultraconservadoras, empeñadas en mantener el statu quo; una de ellas es la del canciller Heraldo Muñoz y tambien de senadores y diputados encuadrados en la frase “a Chile le fue siempre mejor con las armas que con la diplomacia”.
Estas labores de la inteligencia son difundidas por medios de comunicación que pertenecen a la línea dura chilena. Por ejemplo, ocuparse al detalle de lo que dicen, hacen y posiblemente piensan los integrantes del equipo boliviano es tarea de inteligencia cuyo enfoque no sólo busca neutralizar la demanda marítima boliviana sino también generar problemas políticos de carácter internacional para Bolivia.
Tal es el caso de la noticia que cataloga a los asesores bolivianos y extranjeros que trabajan para Bolivia ante La Haya, como “invisibles” y no invisibles. Además, esta inteligencia apoya su producto en otra fuente que no sea chilena. Veamos:
“El excanciller argelino Mohammed Bedjaoui es uno de los ‘asesores invisibles’ que apoyan a Bolivia en la demanda interpuesta contra Chile en La Haya. Según La Tercera, el abogado argelino estuvo en Santa Cruz el pasado 13 de abril, cuando el presidente Evo Morales sostuvo la última reunión reservada con el equipo de abogados extranjeros de la demanda”.
Y agrega un dato inamistoso contra el “asesor invisible”: “Bedjaoui no figura en la lista oficial que entregó Bolivia a la secretaría de la Corte y tampoco asistió a los alegatos de la semana pasada en La Haya”. Prosigue La Tercera: “Varios miembros de la delegación boliviana reconocieron que Bedjaoui es uno de los principales autores de la tesis de la obligación de negociar a partir de actos unilaterales. Por ese motivo, el Gobierno de islas Marshall lo habría postulado en 2014 como su juez ad-hoc en las demandas que presentó contra Pakistán, India y Reino Unido, para obligar a dichos países a negociar el cese de uso de armas nucleares”.
Es decir, que Bolivia tiene de “asesor invisible” a un personaje cuya tesis se afirma en la obligación de negociar a partir de actos unilaterales. Traduciendo esta operación psicológica, Bolivia carecería de argumentos para negociar su demanda marítima en un escenario bilateral con Chile, por lo tanto, la demanda es un “acto unilateral”.
Continuemos. La inteligencia del vecino país puso énfasis en el ataque a la imagen del “asesor invisible” y utiliza a “miembros” del equipo boliviano ante La Haya, que supuestamente reconocieron la presencia de Bedjaoui y su intromisión en la demanda contra Chile. ¿Quiénes son esos miembros que estarían contra la demanda marítima?
¿Qué sucede con el Estado Plurinacional, que no llama la atención a quiénes tienen la llave de las páginas web de las empresas estatales estratégicas y permiten que supuestos “rotos” hurguen y hurten valiosos datos?
¿Existe alguna seguridad –en términos de inteligencia– que resguarde la imagen, el discurso y el objetivo de los miembros del equipo jurídico, integrado por nacionales y valiosos profesionales extranjeros, de manera que su cometido no sea desvirtuado por noticias como las que publica La Tercera de Chile?
Hay algo más. ¿Hasta qué punto la inteligencia aguzada del vecino país, penetra la línea de los medios de comunicación, sobre todo aquellos que no son escritos y que muchas veces –con valiosas excepciones– lanzan la noticia sin importar su contenido, como son, además de los ataques de la cancillería chilena, temas que involucran a “Bolivia” en el narcotráfico, en la trata de seres humanos y hoy, hasta con supuestos terroristas que aman destruir las sacrosantas relaciones bilaterales para imponer, como dice La Tercera: negociaciones a partir de actos unilaterales?
Habrá que dormir con el ojo abierto y la mente dispuesta al análisis frío y sobre todo, utilizar la prognosis para caminar un paso, siempre adelante, de todas las inteligencias que están a favor de la mediterraneidad impuesta a Bolivia por la invasión de 1879. (Clovis Díaz). (clovisdiazf@gmail.com).
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