La determinación fue anunciada luego de que el Gobierno determinara quitar el subsidio a la harina.
La determinación del Gobierno de eliminar la subvención de la harina generó malestar entre los panificadores de El Alto quienes advirtieron que, la próxima semana, se definirá un incremento al precio del pan de batalla que se establecería en 50 centavos, anunció Julio Mamani, representante del sector.
Según las declaraciones del entrevistado, el sector panificador de la urbe alteña convocó a un ampliado para este sábado con la finalidad de definir un paro de 48 horas, como resultado del incumplimiento de proyectos comprometidos, como la entrega de maquinaria a este sector por parte de las autoridades de Gobierno.
En este tema de la dotación, de acuerdo con Mamani, sólo se habría cumplido con el 40% del sector, “por lo tanto será un paro movilizado de 48 horas por el incumplimiento de esos compromisos”, indicó el representante.
Conforme a su hoja de costos, Mamani da cuenta que con este incremento en el precio de la harina, el incremento sería sólo de 10 centavos más al precio actual del plan de batalla.
“En una reunión realizada con la ministra Ramos y nuestro sector se confirmó que esta instancia estaría levantado la subvención de la harina, aspecto que si bien deja en manos de las reglas del libre mercado la adquisición del principal, producto de la elaboración, a nosotros también nos permite a que definamos de una vez definir el nuevo precio del pan”, reveló Mamani.
Para el sector de los panificadores, la posibilidad de que ellos puedan adquirir la harina del mercado y no sólo de Emapa, con un precio subvencionado, permite que ellos puedan lograr su objetivo de disponer un mayor precio a este producto de primera necesidad en la canasta familiar.
Mientras que, por parte del Ejecutivo nacional, se dio a conocer en la mañana de ayer que dicha subvención generó un costo a la economía del Estado de 900 millones de bolivianos, según declaraciones de la ministra Ramos.
Asimismo, recordó que en pasadas gestiones el precio del quintal oscilaba entre 230 hasta 300 bolivianos, mientras que en la actualidad, de acuerdo con la ministra Ramos, el producto estaría entre Bs 130 y 145 bolivianos.
Entretanto, que el sector de los panificadores aguarda las determinaciones de su ampliado a desarrollarse este sábado para confirmar el nuevo precio de la unidad de pan de batalla.
SIN VENTAS
En un recorrido realizado por EL DIARIO en lugares de La Ceja alteña donde se comercializa pan de batalla por unidad como y en cantidades mayores, dio a conocer el rechazo del posible incremento del precio del producto, más aún cuando el sector de las distribuidoras y comerciantes dan cuenta de una reducción en las ventas de este producto.
“Ya no se vende como antes, en otros años, hasta las 10:30 nosotros ya no teníamos pan para vender y ahora todo el día tenemos que estar con la canasta hasta las 18:00 o en las noches, porque la competencia es mayor para este rubro, porque incluso existen diferentes personas que tienen sus hornos semi-industriales que hacen pan y venden como especiales en 50 centavos. Es por eso que ahora que los panificadores están hablando de incrementar el precio del pan que sólo tienen harina, agua y levadura, las ventas van a caer y a nosotros ya no nos conviene agarrar ese pan”, explicó Martha H. comerciante del sector.
En la misma línea crítica, Juana Y., vecina de Villa Dolores, asegura que en varias zonas algunas personas “prefieren hacer pan a su gusto”, con más higiene y menor costo por la cantidad de pan que elaboran una vez en la semana, antes de depender sólo del pan de batalla.
“Si ellos han decidido incrementar el precio de pan, como amas de casa nosotras preferimos que se habiliten hornos municipales y logramos mejor resultado de producción”, expresó Susana Rivero, ama de casa.
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