Pobladores impulsan turismo comunitario

Santiago de Okola, comunidad que se encuentra a tres horas de la ciudad de La Paz, a orillas del lago Titicaca, impulsa el turismo comunitario, con la finalidad de promover sus potenciales artesanales, paisajes, costumbres y formas de vida, informó la coordinadora de los Proyectos del Municipio, Alejandra Irigoyen.

Ubicado a orillas del lago Titicaca y rodeado por un cerro conocido, como el dragón dormido, Santiago de Okola se ha convertido en un nuevo atractivo turístico de La Paz. La hospitalidad de su gente se hace visible en la amabilidad que expresan los lugareños a los visitantes, para compartir con ellos en sus hogares. En el lugar destacan los textiles, la pesca y la gastronomía del pueblo.

La coordinadora de los Proyectos del Municipio, Alejandra Irigoyen, nos dio a conocer que en el último viaje de la pasada semana los turistas conocieron el cerro llamado Dragón Dormido y visitaron bellos lugares, donde los comunarios los recibieron con Apthapis y ceremonias, para que puedan compartir las costumbres ancestrales de esta población.

APTHAPI

El Apthapi es una comida que no tiene receta, ya que esta contiene todo lo que provee la tierra y los animales, esta es una comida comunitaria, que cada poblador contribuye con lo que produjo su tierra y los animales que posee, explicó Irigoyen.

Esta costumbre de compartir alimentos entre los miembros de una comunidad o familiares, se conoce como apthapi, esta es una herencia de los pueblos nativos del occidente boliviano. La palabra proviene del vocablo apthapiña, que significa “recoger de la cosecha”.

El apthapi procura compartir y unir a la familia, a la vez que permite a las comunidades reconciliarse con aquellas que se encuentran distanciadas. “Para estas ceremonias los comunarios entregan una porción de sus cosechas y de su producción ganadera”, dijo.

Entre las provisiones se puede degustar jawas phusphu (habas cocidas); kanka (carne asada), chuño phuthi, chuño cocido; qhatit ch’uqi (especie de papa) y jallpa wayk’a (ají amarillo molido con trozos de las colas verdes de la cebolla), en la merienda no faltan mut’i o mote desgranado; millk’itika thixi, queso frito criollo; puquta phuthi, plátano cocido y k’awna, huevo duro o frito, expresó.

Las provisiones son expuestos en hijilla, un aguayo o una bayeta de la tierra tendido en el piso que sirve para presentar ante todos la comida recolectada.

TURISMO

Irigoyen señaló que Santiago de Okola es una pequeña comunidad tradicional, pesquera y agrícola, ubicada a orillas del lago Titicaca. Es parte del distrito de Sisasani, municipio de Puerto Carabuco, provincia Camacho. Se puede llegar por camino asfaltado y una hora y media desde la Isla del Sol, llegando en lancha a motor. Unas 80 familias habitan en Santiago de Okola, quienes en su mayoría se dedican a la producción de textiles y a la actividad agrícola.

Esta población ha sido identificado como un micro centro de agro y biodiversidad, por los diversos cultivos andinos existentes en el lugar. “Los pobladores producen numerosos alimentos andinos como: papa, oca, quinua e isaño, además de una diversidad de cultivos introducidos como haba, arbeja, trigo, cebada, entre otros”, expuso.

Remarcó que otra de las actividades a la que se dedica la población es la pesca en el lago Titicaca, la principal cosecha es el pescado nativo, conocido como el ispi, “un pescado pequeño de unos cuatro centímetros aproximadamente. El ganado también es importante para nosotros, tenemos conejos cuyes, burros, ovejas, chanchos y vacas”.

Explicó que aún se práctica actividades culturales andinas tradicionales, como el uso de plantas medicinales nativas, para curar algunos males, los rituales a la “Pachamama” (Madre Tierra), para la siembra y cosecha, la elaboración de tejidos como t’aris y aguayos, la organización de autoridades locales originarias y el trueque de alimentos, que se practica en las diferentes ferias de la zona.

OFERTAS TURÍSTICAS

La agro turística es una de las alternativas turísticas que tiene Santiago de Okola, debido que cuenta con una importante variedad de alimentos, que es expuesta en el tradicional apthapi andino, también cuenta con el Museo Comunitario, paseos por la comunidad con guías locales, ascensos al cerro denominado Dragón Dormido y talleres de tejidos y plantas medicinales.

Desde 2008, más de 500 turistas visitaron la comunidad, principalmente el Museo Comunitario, el sistema de senderos interpretativos, los cultivos andinos locales y degustaron los menús turísticos, entre otros, actividades que se muestran como principales logros de Santiago de Okola.