Decomisan jarabes y tónicos con fecha vencida

Ante denuncias de la venta de artefactos elaborados a base piel de animal, el Viceministerio de Defensa del Consumidor junto a la Intendencia Municipal, realizaron operativos de control en la calle Mariscal Santa Cruz y adyacentes, lugar donde se comercializa variados objetos y amuletos.

En la oportunidad, el personal desplegado a lo largo de la avenida Mariscal Santa Cruz, encontró diferentes productos como jarabes, tónicos, cajas de té, entre otros, la mayoría con fecha vencida.

“Se ha decomisado gran cantidad de productos vencidos. Estos productos son artesanales y no cuentan con registro del Senasag, por lo que son un peligro latente para el consumidor (…) Son productos que en algunos mates vemos, son de empresas registradas, pero con fecha vencida”, declaró Vidal Santos Saavedra, Director General del Viceministerio de Defensa del Usuario y del Consumidor.

Por su parte el Mayor Carlos Valencia, Intendente Municipal, informó que en la calle Santa Cruz y Linares que la mayoría de los productos no cuentan con fecha de vencimiento, puesto que están elaborados artesanalmente con productos naturales.

La Intendencia decomisó gran cantidad de jarabes vigorizantes, debido a que si tenían fecha de vencimiento, pero expirada, unas hasta databan de 2012, esos productos eran ofrecidos en los mostradores de los puestos de negocio, en muchas ocasiones ni los encargados de los puestos habían notado de la fecha pasada.

“Son líquidos, con fecha vencida, los estamos decomisando, y otros porque el producto no pone una fecha de vencimiento, es decir una fecha límite para su comercialización (…) en algunos lugares se encontró bastantes productos vencidos, en otros poco (…) es importante que la gente siempre verifique antes de comprar un producto”, sostuvo Valencia.

FETOS

Respecto a la venta indiscriminada de fetos disecados (sullus) que se usan para diferentes tipos de rituales, Valencia aseguró que debido a las normas del estado, no se puede decomisar aquel producto.

En la calle Santa Cruz, Linares, Jiménez y adyacentes, se vende una variedad de productos secos que son usados para la elaboración de mesas, rituales, entre otros.

Mucha gente conoce aquel sector como la calle de las Brujas, puesto que existen bastantes “chifleras” que se dedican a leer y vender suerte. En aquel lugar se pueden encontrar diferentes amuletos y objetos, que según los creyentes de aquello, son usados para los espíritus malignos que pueda haber.