Panificadores en estado de apronte

Cochabamba, (EL DIARIO).- Panificadores en Cochabamba se declararon ayer en estado de emergencia debido a que el Gobierno determinó suspender la subvención al quintal de harina que compraban de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) en 125 bolivianos.

El dirigente del sector, Freddy Cuentas, dijo que esta semana convocarán a un ampliado de emergencia para determinar un posible incremento en la unidad del pan de batalla que actualmente entregan a las tiendas de barrio en 0.40 centavos de boliviano para su comercialización en 0.50 a la población.

“Estamos en estado de emergencia ante la medida asumida por el gobierno que va afectar al precio del pan de batalla”, anticipó.

Según declaraciones de Cuentas, en Cochabamba existen más de 500 panificadores quienes se beneficiaban con la subvención del quintal de harina que en los mercados tiene un costo de hasta 170 bolivianos. Descartó que haya bajado el precio o se haya nivelado al de Emapa.

“El precio del quintal de harina sigue caro, en vano dicen las autoridades que han quitado la subvención porque se niveló”, indicó.

Asimismo, sotuvo que los panificadores respaldan el paro de 48 horas que desde ayer asumen sus colegas en la ciudad de La Paz exigiendo que no se quite la subvención al precio del quintal de harina que vende Emapa. No descartó que en Cochabamba también se asuma un paro similar.

En este marco, el intendente municipal, Emilio Cortéz, dijo que se intensificarán los controles en mercados populares y puestos de venta para verificar que la unidad del pan de batalla se venda en el precio actual que no debe sufrir modificaciones mientras no exista una determinación de las autoridades.

“El precio de la unidad del pan de batalla se mantiene en 0.50 centavos de boliviano y su peso tiene que ser de 60 gramos, para evitar especulaciones, duplicaremos esfuerzos en los controles”, sostuvo.

Por el momento, en Cochabamba los panificadores continúan entregando el producto a las tiendas de barrio donde se vende en 0.50 centavos. No existe desabastecimiento, pero si preocupación en la población por un virtual incremento.

“Que hagan subir, pero que mejoren la calidad y el peso, parecen hostias los panes que venden”, manifestó Joel Flores, ex dirigente de la Federación de Juntas Vecinales.