Oposición y oficialismo exigen renuncia

Después de conocida la suspensión del vocal Ramiro Paredes, políticos oficialistas y opositores coincidieron en afirmar que no es suficiente el proceso disciplinario que le seguirá el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y exigieron la renuncia de la autoridad así como de todos los vocales observados en los últimos meses.

“Los vocales que están comprometidos con hechos antiéticos deberían dar un paso al costado y deberían renunciar, no velando por sus intereses personales, sino velando por la imagen institucional”, afirmó el concejal electo del Movimiento al Socialismo (MAS) Jorge Silva.

Citó a los vocales Wilfredo Ovando, quien para las elecciones de 2009 participó de un acto de campaña electoral del MAS; Dina Chuquimia, que retuiteó (reenvió) mensajes del candidato oficialista a la Alcaldía paceña, Guillermo Mendoza; Irineo Zuna, de quien se mostró documentos de su militancia en el MAS; y Paredes.

“Probablemente no son actos ilícitos, pero sí son actos antiéticos. Es decir, actos que no condicen con un vocal que debiera mostrarse independiente ante cualquier fuerza política”, acotó.

En tanto, el senador de Santa Cruz, por la alianza UD, Oscar Ortiz, quien presentó la última denuncia contra Paredes, afirmó que “es lo menos que podía hacer el Tribunal Supremo Electoral” al referirse a la suspensión de la autoridad.

Asimismo dijo que vigilarán todo el proceso disciplinario de cerca, además afirmó que todos los funcionarios observados sean sancionados.

“Hemos planteado dos cosas: la primera, que el vocal sea separado inmediatamente del cargo y la segunda, que en esta decisión no participe el vocal Ovando, por adelantar criterio cuando dijo que no ameritaba mayores sanciones la conducta de Paredes”, indicó. Ovando dijo que Paredes asistió al festejo en uso de sus derechos constitucionales y que ello no ameritaba ninguna sanción de parte del TSE.

En tanto, el presidente del Senado, Luis Alberto Gonzales, planteó que el organismo electoral requiere de gente que permita recuperar su credibilidad. “Yo sería más bien de la idea de tomar decisiones importantes que puedan garantizarnos un mejor desempeño del Tribunal Supremo Electoral, que ha quedado muy desacreditado”.