La ONU reiteró ayer su intención de impulsar una conferencia de paz para poner fin al conflicto en Yemen, pero advirtió de que para ello deben detenerse antes los combates.
“Queremos que los combates se detengan y luego podremos dedicarnos a organizar e invitar gente a una conferencia”, dijo en una conferencia de prensa el portavoz Farhan Haq, que lamentó el regreso de la violencia al país tras la pausa humanitaria de cinco días que concluyó el domingo.
Haq reiteró el mensaje expresado en Riad por el enviado especial de la ONU, Ismail Uld al Sheij Ahmed, quien pidió a todas las partes implicadas en el conflicto que renueven el alto el fuego y avancen hacia el fin de la violencia.
En los primeros cuatro días de la pausa, las agencias humanitarias suministraron suficientes alimentos para cubrir las necesidades de más de 273.000 durante un mes, facilitaron el acceso a agua limpia a 1,2 millones de personas y entregaron 47 toneladas de productos sanitarios a hospitales.
Sin embargo, la inseguridad y la falta de combustible impidieron completar el plan humanitario diseñado inicialmente, explicó.